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Elecciones sindicales

Los comicios despiertan gran interés en Málaga

En Málaga se vive estos días una gran actividad por lo que respecta a las elecciones sindicales. Todo hace prever que serán Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores las centrales que conseguirán mejores resultados. Al menos, en las elecciones hasta ahora celebradas, así ha sido, con ventaja inicial de CCOO.

Para la CSUT, el panorama en que se presentan estas elecciones es de falta de libertades sindicales, especialmente por lo que respecta a la libertad real de reunión dentro de las empresas. «Constatamos también -ha dicho un portavoz de la CSUT a EL PAÍS- un apoyo descarado del Gobierno a las centrales que han aceptado el pacto de la Moncloa. Por consiguiente, lo que se baraja en estas elecciones es la aceptación del pacto de la Moncloa o el apoyo a un programa sindical con posibilidades ciertas de plasmarse en la realidad, como es el nuestro. »

El mismo portavoz declaró que las posibilidades de triunfo de la CSUT o, al menos, de obtención de buenos resultados se limitan a los sectores de construcción, alimentación, textil y sanidad.

Por su parte, la Unión Sindical Obrera -que tiene muchas posibilidades de triunfo en el sector de banca- critica el traspaso que se está haciendo a las elecciones sindicales en los esquemas de elecciones políticas en orden especialmente a la propaganda. Para el portavoz de esta central, con estas elecciones no se tiende a la unidad de la clase obrera, sino a la polarización del mundo laboral en dos grandes bloques: socialista y comunista.

«Nosotros no vamos a ganar las elecciones en Málaga, pero estaremos presentes con nuestro programa y obtendremos buenos resultados, además de en banca, en construcción, transportes, Telefónica y sanidad. »

Felipe González apoya la campaña de UGT

La Unión General de Trabajadores (UGT), por su parte, ha iniciado ya su campaña, que cuenta con el apoyo del secretario general del PSOE, Felipe González, al tiempo que ha sacado a la venta su revista Nuestra Unión.«Esta visita mía a la fábrica debe ser interpretada como acto de solidaridad con Intelhorce, con sus trabajadores, con Málaga y con toda Andalucía. Málaga es actualmente un símbolo de la crisis que vive el país, y un cierre de Intelhorce podría tener un efecto multiplicador completamente negativo. Por ello hay que hacer lo posible para que no se cierre la fábrica y para conseguir nuevas inversiones, de tal modo que llegue incluso a aumentar su plantilla», dijo el secretario general del PSOE, Felipe González, a los trabajadores de Intelhorce durante la visita que hizo ayer a la factoría que durante estos últimos meses está en primer plano de la actualidad malagueña, como consecuencia del peligro de desaparición que se cierne sobre ella.

Con anterioridad a su reunión con los trabajadores, Felipe González, acompañado por los parlamentarios socialistas malagueños y por la sección de empresa de la UGT, efectuó una detenida visita a las instalaciones. «La fábrica -comentó al corresponsal de EL PAÍS- es impresionante, Málaga no puede perder esto. Hay que renovar tecnológicamente las instalaciones y hacer que no sólo no disminuya la plantilla, sino que se creen nuevos puestos de trabajo.»

Felipe González -cuya visita a Málaga se encuadra en la campaña electoral de UGT- se dirigió a los trabajadores en un tono que -según sus palabras- quería apartarse de toda demagogia fácil. «Nosotros -señaló- no somos el Gobierno ni el poder, pero podemos llegar a serlo muy pronto. Nuestra fuerza, que es considerable, aumentará en las elecciones sindicales y municipales, y está puesta por completo al servicio del orden. Este tema es tan importante para nosotros que lo incluí en las conversaciones que mantuve recientemente con el presidente del Gobierno, del que arranqué el compromiso de que se defenderá a Intelhorce por el procedimiento de obligar a los empresarios a ser responsables de sus propios actos. En este sentido, el PSOE pondrá en funcionamiento todos sus organismos de presión. »

El grupo parlamentario socialista del Congreso ha presentado una interpelación al Gobierno para que conteste oficialmente sobre la situación de Intelhorce.«Es cuanto podemos hacer ahora como grupo parlamentario que no tiene la mayoría, pero puede ocurrir en muy breve plazo que nosotros estemos en el poder. Para cuando llegue el momento todos los trabajadores de Intelhorce pueden contar ya con un compromiso formal de apoyo sin límites a sus reivindicaciones.»

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