Derechos humanos
Se reanuda la conferencia de Belgrado, interrumpida a mediados de diciembre, cuyo fin es evaluar el cumplimiento de la declaración de Helsinki de 1975.Durante más de diez semanas las delegaciones de 33 países europeos, Estados Unidos y Canadá trataron, hasta diciembre, una de las partes de dicha declaración: la de los derechos humanos. Las dos partes restantes, que abarcan la seguridad de Europa y la cooperación económica intereuropea, se tratarán ahora, en enero y febrero.
Mientras en Belgrado se hablaba de derechos humanos, en Checoslovaquia y en la URSS se iniciaban procesos contra los disidentes que tenían el «descaro» de expresar libremente sus opiniones. Puede ser una coincidencia, pero es significativo que el mismo día de la última sesión de la conferencia, en Praga, el ministro dubcekiano de Cultura fue condenado a diecisiete años de trabajos forzados por supuesto espionaje: había publicado dos artículos en los medios occidentales de comunicación social. Al mismo tiempo, en Moscú, se inició el proceso contra el disidente Shcharanski, bajo la acusación de alta traición, que, según las leyes, puede significar el fusilamiento.
