Piden la paralización de las obras de la central de Lemóniz

La inmediata paralización de las obras de la central nuclear de Lemóniz y la financiación de un estudio cualificado de imparcial por cuenta de la Diputación de Vizcaya, para que el pueblo pueda pronunciarse con conocimiento de causa en un contexto autonómico, son las peticiones que figuran en un escrito entregado ayer al gobernador civil, con la firma de dieciocho organizaciones políticas, sindicales y ciudadanas de Munguía, uno de los dos municipios sobre los que se asienta la central nuclear.Es ésta la primera vez que los partidos políticos, aunque sea a nivel local, toman posición abiertamente contra la central nuclear. Entre los firmantes del escrito figuran PNV, PSOE, PCE, ESB, HASI y ElA, así como todas las centrales sindicales que operan en el pueblo, organizaciones juveniles, padres de familia, comisión municipal de control y comité local antinuclear.

En el escrito, que no pudo presentarse al Ayuntamiento por haber dimitido éste el pasado día 4, se emplaza al gobernador a que en el transcurso de la próxima semana reciba a una comisión del pueblo para dar su contestación, principalmente en lo que respecta a la paralización de las obras.

La redacción de la carta, aprobada previamente por los partidos, fue ultimada el domingo en el transcurso de una asamblea popular, a la que asistieron cerca de mil personas, que a su término se manifestaron por las calles del pueblo contra la central nuclear.

Al margen de este hecho, médicos del hospital de Bilbao informan que ha entrado en estado crítico José David Alvarez, joven herido el 18 de diciembre durante el asalto de un comando de ETA militar a las instalaciones de la Guardia Civil que protegen la central de Lemóniz.

A partir de esta fecha se ha intensificado fuertemente el control policial en toda la zona, particularmente a raíz de los recientes robos de explosivos. Por la noche, varias lanchas iluminan con sus reflectores el muro de contención, a fin de evitar todo acceso por mar, mientras fuertes contingentes de la Guardia Civil patrullan en las cercanías. Sucesivos controles de carretera detienen día y noche a todo vehículo que se dirige a la central, en ocasiones hasta tres veces consecutivas. Estos controles no se fijan apenas en la documentación de los ocupantes, sino en los objetos que llevan en sus vehículos, hasta el punto de que podría asegurarse que en las últimas semanas son revisados minuciosamente todos los vehículos que se aproximan a la zona, sean o no de trabajadores de la central nuclear, que pasan todos los días.