PSOE y PNV luchan por alcanzar la presidencia del Consejo General del País Vasco

Una vez aprobado el régimen preautonómico vasco, la atención en Euskadi se centra desde ayer mismo en la elección de la presidencia y composición del Consejo General, máximo órgano autonómico. PNV y PSOE van a librar una verdadera pugna en los próximos días para colocar su candidato en la presidencia y lograr al mismo tiempo un mayor número de consejeros. Tras las dos reuniones celebradas entre ambas fuerzas en el mes de diciembre, no se llegó a ningún acuerdo.

Para el PSOE -que tiene su candidato en su presidente, Ramón Rubial-, es de justicia de que al ostentar Jesús María de Leizaola, del PNV, la presidencia del Gobierno vasco en el exilio, ocupe un socialista la del Consejo General.«Mantenernos nuestro criterio de que el presidente debe ser un hombre de nuestro partido -declaró a EL PAÍS José María Benegas, diputado del PSOE-. La correlación de fuerzas no permite al PNV ostentar dos presidencias; una, la del Gobierno vasco en el exilio, y otra, en el Consejo General en el interior. Por otra parte, entendemos que la presidencianos corresponde en justicia por ser el partido mayoritario en Euskadi tras las elecciones del 15 de junio. Si tanto el PNV como nosotros consideramos a Navarra como parte de Euskadi, el cómputo global de votos alcanzado por nuestro partido en las cuatro provincias supera en algo más de 8.000 votos al PNV.»

Por su parte, el Partido Nacionalista Vasco basa su opción a la presidencia en la experiencia y en la tradición que ha existido en las instituciones vascas, a partir de 1930, de que las presidencias sean ocupadas por hombres del PNV (José Antonio Aguirre, Gobierno vasco en el interior, y Jesús María de Leizaola, en el exilio).

«Por otra parte -añade-, si el Consejo General ha de estar formado por las tres provincias vascas, el argumento aducido parece más evidente, puesto que en el cómputo de Guipúzcoa, Vizcaya y Alava el PNV logró 24.000 votos de diferencia sobre el PSOE.»

«El Partido Nacionalista Vasco piensa -añade- que el hecho de que sea un hombre de nuestro partido quien ocupe la presidencia del Consejo puede darle mayor especificidad al cargo, en la medida que el PNV está circunscrito sólo al ámbito del País Vasco.»

El diputado nacionalista declaró ayer a EL PAÍS que aunque se ha hablado con insistencia de que es Juan Ajuriaguerra el candidato indiscutible del PNV, lo cierto es que el partido tiene también otro candidato de peso, José Angel Cuerda, diputado por Alava.

UCD puede tener la última palabra

Caso de que PNV y PSOE -que pueden reanudar sus reuniones esta misma semana- no llegaran a un acuerdo, sería con toda probabilidad UCD -tercero en discordia- quien habría de decidir la victoria para la presidencia para uno u otro partido.

«Deseamos fervientemente que PNV y PSOE lleguen a un acuerdo y no tengan que recurrir a nosotros. No nos gustaría que quedara la solución en nuestra mano», declaraba ayer a nuestro periódico Juan Echevarría Gangoiti, diputado de UCD por Vizcaya.

Una segunda pugna, no menos dura, van a protagonizar ambas fuerzas mayoritarias en Euskadi para dilucidar la composición del Consejo General. Dado que Navarra no va a incorporarse de momento el Consejo General, va a quedar, en principio, reducido a quince consejeros, cinco por cada provincia. Parece claro por los resultados de las elecciones del 15 de junio que UCD tendrá tres consejeros y Euskadiko Ezkerra, uno. Tanto PNV como PSOE, creen tener derecho a seis consejeros. El PSOE opina que el PNV debe ostentar cinco puestos y las nacionalistas opinan que a ellos les corresponden seis.

Con respecto a la integración de fuerzas extraparlamentarias en el seno del Consejo ambos partidos se muestran partidarios de que así sea.

«Las negociaciones a este respecto -señaló Txiki Benegas- van a ser muy difíciles y complicadas, pero en nuestro ánimo está desde luego el dotar al Consejo General de la mayor representatividad posible.»

El senador por Euskadiko Ezkerra, señor Bandrés, ha pedido al PSOE y PNV que cedan cada uno un consejero en favor de los extraparlamentarios.