Andreotti cree que su Gobierno aún puede salvarse

El primer ministro italiano declaró ayer que la caída de su Gobierno democristiano puede evitarse y que el concepto de «Gobierno de emergencia» es equívoco y no aporta soluciones concretas.Giulio Andreotti dijo además, en la habitual rueda de prensa de fin de. año, que no comprendía el apresuramiento del Partido Comunista por entrar en el poder. Señaló, sin embargo, que estaba al tanto de la situación «no deseable» por la que atraviesa el PCI en estos momentos.

Unas horas antes de las declaraciones de Andreotti, Luigi Longo, presidente del PCI, se manifestó contrario al eurocomunismo. En una entrevista con el diario Corriere della Sera, Longo dijo que el eurocomunismo constituye un término periodístico deformante, y que «no ha existido nunca como organización. Supone -añadió- una limitación a la autonomía de cada partido comunista. La revolución rusa representa una fuerza propulsora, democrática y progresista, no sólo respecto del pueblo soviético sino de todo el mundo».

Longo, que se mostró contrario a la supresión a el carácter leninista de su partido, afirmó que Berlinguer «es un camarada serio, estudioso, aunque quizás le hace falta un poco de sonrisa». Dijo también que el «Gobierno de solidaridad nacional en Italia se hará realidad, pese a la oposición de la Democracia Cristiana».

Sobre este punto, el responsable de las relaciones internacionales del PCI, Giancarlo Pajetta, declaró ayer que «sólo un Gobierno de emergencia, con la participación directa de los comunistas, sería una solución para el país».

Entretanto, portavoces de las tres principales centrales sindicales italianas -CISL, CGIL y UIL- dijeron ayer que quizás la huelga general, preparada para comienzos de enero, pueda evitarse, tras la respuesta dada por Andreotti a sus exigencias de reforma de la política fiscal y del programa de austeridad económica. Andreotti les anticipó su disposición a examinar algunos de los cambios propuestos en una próxima reunión conjunta con los sindicatos.

En su conferencia de prensa, el primer ministro señaló que la balanza comercial italiana se cierra con un superávit de unos doscientos millones de pesetas y que el nivel de exportaciones se mantiene.

No obstante, Andreotti recordó que en 1978 Italia deberá pagar buena parte de sus deudas con el exterior, que equivale a unas 40.000 pesetas para cada italiano. En cuanto al terrorismo, que se ha agudizado durante los últimos días, el premier reconoció que se está asistiendo a una «situación anormal», pero que «no hay que generalizar, puesto que no todas las ciudades italianas son presa del terrorismo». Andreotti expresó también que el ausentismo laboral tiende a disminuir.