Fanfani y Moro estudian la posibilidad de un Gobierno con comunistas

La perspectiva de una participación directa del Partido Comunista italiano (PCI) en el Gobierno ha vuelto a ser examinada ayer por el presidente del Partido Demócrata Cristiano (DCI, en el poder), Aldo Moro y el ex primer ministro y actual presidente del Senado, Amintore Fanfani, que hoy comparte con Moro el control de la Democracia Cristiana. Ambos dirigentes habrían estudiado las repercusiones del discurso pronunciado anteayer por Moro en Bolonia, durante el cual el presidente de la DCI dijo que el partido «seguirá constituyendo una garantía de democracia».Tales palabras han sido interpretadas en varios sectores socialistas, liberales y republicanos como el propósito de Moro de hacer respetar a la Democracia Cristiana la intención anticomunista de muchos de sus electores y, en consecuencia, impedir, o por lo menos limitar, la participación directa del Partido Comunista en el Gobierno democristiano.

A mediados de la semana pasada, en diversos círculos políticos italianos se sugirió que Fanfani podría ser el hombre elegido para encabezar un Gobierno de esa naturaleza, reclamado desde hace varias semanas por socialistas y republicanos, y también, a principios de este mes en forma abierta, por el secretario general del PCI.

No obstante, el discurso de Moro en Bolonia se caracterizó por una serie de conceptos calificados de contradictorios por los portavoces de los demás partidos. El presidente de la DCI declaró, respecto de la participación comunista, que es necesario «frenar los entusiasmos fáciles»; pero al mismo tiempo reconoció que «hay que mirar la realidad de frente» y que «ha llegado el momento de la verdad». Su invitación a la cautela no excluye así, aparentemente, soluciones que, cómo la de un «compromiso» con los comunistas, han sido excluidas hasta hoy por los dirigentes democristianos.

Ciertos grupos socialistas señalan también que el discurso de Moro estuvo dirigido al consumo interno de la DCI. La Repubblica (socialista independiente) indica además que habría representado, a la vez, una «advertencia» a Fanfani, presunto partidario de una alianza inmediata y formal con el PCI.