Informe sobre el CSIC: España, país subdesarrollado en política científica
España sigue siendo, después de Grecia y Turquía, el país miembro de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) que dedica menos recursos económicos y humanos a la investigación científica, según se afirma en el Informe sobre el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) que, elaborado por trabajadores de la investigación española, va a ser presentado el próximo lunes a la opinión pública.
El Informe sobre el CSIC ha sido elaborado por un conjunto de personas que se define a sí mismo como « un grupo de trabajadores de la investigación del CSIC afiliados a diversos partidos políticos y a organizaciones sindicales y profesionales, así como independientes».«Preocupados por el creciente deterioro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -comienza la comunicación-, representaciones de partidos políticos, las organizaciones sindicales y profesionales y grupos independientes han elaborado un escrito que va destinado a todo el personal de la citada institución, a las autoridades administrativas correspondientes, al Gobierno, al Parlamento y a la opinión pública en general.
Pretenden con ello hacer una denuncia de la gravedad de la situación actual, y proponer una serie de puntos y medidas que puedan servir de base a un debate público y a la búsqueda de una reorganización del CSIC».
Se afirma también que España no ha alcanzado el desarrollo científico que le correspondería por su volumen demográfico, su nivel económico y su tradición cultural, siendo, después de Grecia y Turquía, el país miembro de la OCDE que dedica menos recursos económicos y humanos a la investigación científica, siendo, por el contrario, uno de los países que más gasta en la adquisición de tecnología extranjera.
Se consideran factores que imposibilitan la marcha de la investigación: « La arbitraria distribución de presupuestos y personal en los diversos campos, la inadecuación entre programas de investigación y necesidades de la sociedad española, la falta de atención a las exigencias y posibilidades de las diferentes regiones, los condicionamientos económicos y burocráticos de los centros de investigación, el bajo rendimiento cualitativo y cuantitativo de las inversiones realizadas y su aprovechamiento por grupos restringidos de poder económico e ideológico ...»
Respecto al papel concreto del CSIC, éste «ocupa un puesto de particular relieve dentro del campo de la investigación en España: su volumen de presupuestos y de personal representa, de hecho, la cuarta parte del total dedicado a la investigación en el país, y la mitad del esfuerzo del sector público», pero «el personal del Consejo ve obstaculizada su labor -prosigue la comunicación- por graves problemas, para los que se pide una solución, al menos a corto plazo».
