Martín Villa: "La policía está obligada en ocasiones a hacer uso de sus armas"

El ministro del Interior, que ayer hizo un viaje relámpago a Málaga para entrevistarse con las autoridades locales y con los parlamentarios malagueños, anunció que la investigación oficial sobre los graves incidentes de los últimos días en esta ciudad, quedará concluida hoy. Tal y como insistiera en anteriores ocasiones el subdirector general de Seguridad, Martín Villa declaró que «llegaremos hasta el final en la investigación aunque el informe nos lo puedan discutir y con independencia de las posibles acciones judiciales».

El ministro, que en sus declaraciones a la prensa no dijo realmente nada nuevo, señaló que aprovechando la festividad de ayer, quiso acercarse hasta Málaga para informarse directamente sobre los incidentes de los días 4, 5 y 6 y para conocer de cerca los problemas políticos y socioeconómicos de Málaga. Cosas que hizo en respectivas entrevistas con los parlamentarios malagueños, con el subdirector general de Seguridad (que ha estado en Málaga los últimos cuatro días), con el gobernador civil y con el alcalde, aunque no recibió a una comisión de comerciantes perjudicados por los destrozos, el pillaje y el saqueo de los últimos días.

Casi seguro: la policía, autora del disparo de muerte

En la rueda de prensa a la que el ministro comparecio con más de una hora de retraso, sin que diese ninguna explicación, se volvió a repetir el mismo incidente de hace unos días en Madrid cuando un periodista del diario local Sur y de Radio Juventud de Málaga pronunció la palabra asesinato para referirse a la muerte del joven José Manuel García Caparrós. Martín Villa obligó a rectificar públicamente al periodista, aunque esta vez no por escrito. Otro momento de tensión se produjo cuando el ministro contestó a una pregunta de esta manera: «No estoy aquí para que me sometan a un interrogatorio judicial», aunque en todo momento mostró un comportamiento correcto con la prensa.Aseguró no poder ofrecer por el momento ninguna versión informativa sobre los incidentes y a la mayor parte de las preguntas contestó con evasivas refiriéndose al informe que hoy terminará de elaborar el subdirector general de Seguridad. En síntesis dijo que era evidente que la policía había hecho uso de sus armas durante la manifestación del día 4, por lo que no había que echarse las manos a la cabeza ya que hay determinados supuestos en los que la policía tiene la obligación de hacer uso de sus armas. «Lo que cubre la investigación fundamentalmente -dijo- es si se produjeron esos supuestos a los que me refiero.»

Sin confirmarlo plenamente, Martín Villa dijo que el disparo que produjo la muerte del joven malagueño había salido de la policía. Sobre la presunta excesiva dureza de la policía, una vez más remitió a la investigación en curso y desechó la idea de que hubiese incontrolados entre los agentes de orden público. También informó que hasta ahora no habían llegado al Gobierno ninguna fotografía de la muerte de García Caparrós ni de policías o civiles haciendo uso de armas de fuego.

Sólo «sucesos de Málaga»

A la pregunta de si el Gobierno, tras los incidentes de los últimos días, intentaría remediar la situación socioeconómica de la provincia de Málaga, dijo que la óptica del Gobierno no puede ni debe cambiar por unos sucesos aunque sean tan dolorosos como los de Málaga. «Nunca se pensó en el toque de queda, dijo desmintiendo nuevamente rumores que habían circulado en Málaga y tras manifestar totalmente y sin reseva alguna su apoyo al gobernador civil de la provincia manifestó que asume sus responsabilidades aunque está enormemente tranquilo ante lo que él calificó como «los sucesos de Málaga».Sobre la agresión al parlamen tario declaró que había hablado con él y que se tomarán las medidas oportunas que ya serán conocidas en su momento.

En otro momento de la rueda de prensa dijo que ignoraba el paradero del presidente de la Diputación y que el gobernador civil tampoco lo sabía, a la vez que puntualizaba que dicho presidente había dimitido y que no había sido destituido.

Por otra parte, y mientras algunos grupos políticos malagueños han iniciado investigaciones paralelas sobre los sucesos de Málaga, la normalidad absoluta ha sido también durante el día de ayer la tónica dominante en la ciudad, Los temidos posibles incidentes durante la celebración del partido de fútbol entre el Málaga y el Córdoba (que estuvo a punto de ser suspendido en días pasados), no llegaron a producirse. El gobernador civil había dado orden de que no estuviesen presentes en el campo de fútbol miembros de la Policía Armada. Al comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del joven malagueño fallecido el pasado domingo, a petición del público congregado en el estadio.