El Estado mantendrá relaciones de cooperación con las Iglesias

La segunda lectura del borrador de la Constitución ha aportado, junto a las novedades ya conocidas, cierta institucionalización de las relaciones del Estado con las iglesias, al establecer las consecuentes relaciones de cooperación con las creencias religiosas reconocidas. Asimismo, según ha podido saber EL PAIS, la regulación de las Fuerzas Armadas se ha trasladado al título primero, en un deseo de la ponencia de resaltar la importancia y trascendencia que les corresponde dentro del orden constitucional.

Con la nueva regulación de la confesionalidad, la Iglesia católica ha obtenido todo lo que pedía, en cuanto la conferencia episcopal no había expresado en ningún momento el deseo de que el Estado español se declarara confesional católico, sino que evitara ignorar la existencia de la religión que profesa la mayoría de los españoles.Según el texto aprobado por los ponentes, se atiende también el deseo eclesial, no expresado con tanta claridad en el documento de los obispos, pero conocido por EL PAIS, de que el Estado no se limite a constatar la existencia de las confesiones religiosas, sino que institucionalice las relaciones con ellas, concretamente con la católica. La Constitución - de acuerdo con la redacción dada a este tema en su segunda lectura- tendrá en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrá las consecuentes relaciones de cooperación.

En otro de los temas más polémicos de la Constitución el de la enseñanza -, aunque, según informó el portavoz de la ponencia el pasado día, no ha sido redactado definitivamente, los criterios a que se ajustará el nuevo texto darán un mayor protagonismo a los padres, que no aparecían mencionados en el borrador en su primera lectura. La libertad de creación de centros abarcará expresamente la libertad de los padres para establecerlos. Asimismo, se regula la obligación del Estado a prestar ayuda al sistema educativo en su conjunto y a alcanzar la gratuidad de la enseñanza general básica.

En el tema de las autonomías, en la segunda lectura, Alianza Popular ha mantenido el voto particular en contra del término nacionalidades. En relación con este tema hay que destacar que la exclusión de la limitación del mínimo de un millón y medio de habitantes para que un territorio pueda tener acceso a la autonomía no significa un cambio de criterio de la ponencia en la segunda lectura del borrador constitucional.