Críticas generalizadas a los ministros técnicos de la Generalitat

El nombramiento del primer Gobierno autónomo de Cataluña motivó reacciones muy negativas, basadas en la personalidad de algunos de sus componentes, según pudo comprobar EL PAIS en muy variadas fuentes.

Un catedrático de Universidad, de marcada simpatía socialista, afirmó que era un Gobierno «ineficaz», inoperante e impresentable en lo que se refiere a Educación y Economía en su conjunto».La misma fuente agregó: «Entre los titulares de Agricultura, Economía y Obras Públicas es posible que la economía de Cataluña se encuentre a beneficio de inventario en pocas semanas. »

Las mayores críticas se dirigían al nuevo ministro de UCD Juan José Folchi, de quien Josep María Casasús escribía en Cataluña-Exprés, bajo el título ¿Un nazi en la Generalidad?, lo siguiente: «En los años sesenta, cuando yo estudiaba en la Facultad de Derecho, había un joven llamado Juan José Folchi que era el líder de los estudiantes fascistas. Concretamente, Folchi era cabecilla de Defensa Universitaria, la organización terrorista de ultraderecha encargada de perseguir a los estudiantes demócratas que militábamos, primero, en el FNEC o en INTER y, después, en el Sindicato Democrático de Estudiantes de Barcelona.»

Más adelante Casasús agrega: « Precisamente Catalunya, la Generalitat y el señor Tarradellas era los objetivos prioritarios contra los que arremetían las iras dialécticas y los métodos expeditivos de los jóvenes de Defensa Universitaria. Por este motivo me imagino que no será este mismo señor Folchi el que ha sido nombrado ahora por el señor Tarradellas conseller de Finances de la Generalitat. No lo puede ser porque en diez años no es posible cambiar tanto, resulta tan inverosímil como ver al señor Royuela dentro de diez años como conseller d'Ordre Public de un Gobierno democrático catalán.»

De las críticas respecto a los siete ministros técnicos se salva preferentemente al comunista Ramón Espasa, cuyos conocimientos profesionales sobre la medicina y su organización no son puestos en duda. Se resalta el hecho de que Espasa será, sin duda, el único técnico que desde el primer día contará con una política concreta, elaborada durante años..

Con relación a Pere Pi-Suñer hay unanimidad en señalar que podía haber sido un excelente ministro de Economía y Finanzas, pero que, en cambio, están por demostrar sus conocimientos con relación a la cartera que, por maniobras políticas de último momento, le ha correspondido.

De Joan Codina, ministro de Trabajo, se destaca en diversos medios sindicales que su carácter bondadoso y su enorme capacidad de trabajo pueden ser sus principales virtudes. No hay duda de que de forma inmediata dimitirá de sus importantes cargos en el seno de la UGT catalana, pero, en cambio, existe expectación por qué técnicos le rodean, en el sentido de quedar o no en manos de los dirigentes del PSOE y del PSC-C.

Josep Roig y Narcis Serra están también en el centro de numerosos comentarios críticos. Del primero es recordada su política ambigua con relación a la Unió de Pagesos, con la que inicialmente tuvo fuertes enfrentamientos.

Con relación a Narcis Serra se contrasta su ideología radical en el seno del PSC-C con su participación en el impopular Plan de la Ribera, objeto durante meses de los más duros ataques por parte de los habitantes de barrios populares.

Un miembro del propio consejo general del PSC-C -partido en el que milita Serra afirmó a EL PAIS: «Cataluña tiene técnicos de mayor importancia para poder dar una imagen más representativa y sólida en el terreno económico. »