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Reportaje:

Denuncian la corrupción y el despilfarro en RTVE

El Comité Anticorrupción de Radiotelevisión Española empezó ayer a hacer públicas las investigaciones que está llevando a cabo sobre casos de posible corrupción y despilfarro relacionados con Prado del Rey. En su información de ayer, calificada como «un test para el nuevo director general», el comité trata los siguientes temas: multiplicidad de empleos remunerados para una misma persona -citando los casos de José Joaquín Marroquí, José Antonio Plaza y Luis Angel de la Viuda-; clasiflicación profesional irregular; programa Veinticuatro imágenes por segundo; Cosesa, empresa dedicada a instalar la televisión por cable y el hilo musical, y Ageurop Ibérica, SA, dedicada a la promoción de imágenes de empresas. El mencionado Comité Anticorrupción se dio a conocer públicamente el pasado mes de septiembre y está integrado por los siguientes trabajadores de RTVE: Antonio Abellán, -Gabriel Barrasa, Francisco Beiro, Tomás Carpio, José Fernández Cormenzana, Máximo González Chacón, Fernando Guillamón, Antonio Maldonado, Jesús Martín, Teófanes Merchán, María Fernanda Miguel, Miguel Angel Pérez, Rodolfo Ruiz, Luis Sanz, Manuel Serrano y Carlos Usillos.

Según el informé del Comité Anticorrupción, José Joaquín Marroquí, programador de TVE y director coordinador del programa Trescientos millones, percibe 555.380 pesetas mensuales, desglosadas en un sueldo mensual ordinario de 130.000 pesetasy 106.345 pesetas semanales en Trescientos millones. «No se incluyen -dice la nota- las gratificaciones especiales que se suelen repartir cada tres o cuatro meses entre los altos ejecutivos de RTVE equivalentes, en líneas generaies, al sueldo mensual ordinario. Además, desde hace cuatro años RTVE abona los gastos de residencia del señor Marroquí, así como un billete de avión semanal Madrid-Barcelona-Madrid para que se traslade a Barcelona, donde tiene su residencia legal. Ultimamente parece que ha dejado de percibir las 50.000 pesetas mensuales que se le abonaban con cargo al programa de Radio Peninsular Hora cero.El señor Marroquí manifestó a EL PAIS que el informe en cuestión le parecía panfletario e incierto y que le tenía enojado por lo que a él respecta. «Nunca he tenido -dijo- un sueldo de 130.000 pesetas. Cuando cesé de director de programas, el Ministerio me lo rebajó y me lo dejó en menos de 65.000 pesetas peladas. Como me trasladaron de Barcelona a Madrid contra mi voluntad, me daban una gratificación especial, no gastos de residencia, que consistía en 30.000 miserables pesetas. En cuanto dejé de ser director de programas fueron tan amables que me las quitaron. Tampoco es cierta la cantidad de 106.345 pesetas por programa en Trescientos millones. Eso es lo que figura en los papeles, pues como director-productor del programa tendría que cobrar 100.000. Pusieron 6.000 más contando con los descuentos. Pero no se me queda en 100.000, sino en unas 94.000, por lo que al mes no son 425.000, sino unas 396.000. Unido a mi sueldo fijo, que no llega a 80.000 pesetas, asciende al mes a unas 476.000 y no las 550.000 que se me atribuyen. Con respecto a las gratificaciones especiales a que alude el informe, no he cobrado nunca, ningún sobre de extraño estipendio desde el año 1971, que entré de jefe de programas en Barcelona. Es cierto que me pagan los billetes de avión Madrid-Barcelona porque se ha ido admitiendo que yo vivo allí y no iba a trasladarme por un cargo inseguro como el de jefe de programas. En Radio Peninsular estuve varios meses intentando poner en marcha Canal 5, un programa que no vio la luz porqué me fui a Trescientos millones. Mientras, si cobraba, pero no 50.000 pesetas al mes, sino entre 25.000 y 27.000. Cuando se habla de corrupción hay que hacerlo no del dinero que se gana oficialmente, sino del que cobras por un trabajo que no haces.»

José Antonio Plaza, redactor de Televisión y director de Seiscientas veinticinco líneas y Veinticuatro imágenes, percibe 1.054.548 pesetas mensuales: un sueldo por el primero de los programas de 454.584 pesetas al mes (113.637 pesetas por programa) y 150.000 pesetas por cada emisión de Veinticuatro imágenes. El Comité Anticorrupción dice que se asegura a sus miembros que el señor Plaza percibe, además, otros dos salarios mensuales como asesor del director general de RTVE y corresponsal de TVE en Londres, su anterior destino. El ínforme dice que se ha denunciado también que la esposa del señor Plaza, María José Ulla, está contratada en Seiscientas veinticinco líneas como entrevistadora, a razón de 8.000 pesetas por programa, y que el señor Plaza disfruta permanentemente -excepto los viernes, en que traslada a los invitados del programa- de un automóvil con chófer, cuyo alquiler se paga con cargo a Veinticuatro imágenes.

« Como planteamiento jurídico general -dijo a este periódico José Antonio Plaza- tengo el caso en dos asesorías de abogados, que me han aconsejado que me presente esta noche en la comisaría más cercana y pon una denuncia y una querella criminal. Lo que a mí se refiere está plagado de errores. No soy redactor de Televisión Española, sino redactor-jefe radiofónico de Radio Nacional. Además de director soy guionista, realizador y montador de Veinticuatro imágenes y director y guionista de Seiscientas veinticinco líneas. Si no lo hiciera yo, tendrían que pagar estas funciones aparte. Las cantidades, especialmente la de Veinticuatro imágenes, están muy hinchadas, pero no digo las cifras sin el consenso de mis abogados. Se vierten conceptos penados hasta por el Código Civil. En mi vida he sido asesor de la Dirección General de RTVE, y desde que hace un año y siete meses fui cesado como corresponsal en Londres no he vuelto a cobrar por ello. Con respecto a mi mujer, fue entrevistadora en Treinta y cinco millones. Cuando RTVE planteó el hacer encuestas sobre la programación, pregunté si había especialistas, y me dijeron que no. Por eso vino; su dinero lo fijó Televisión. Por último, yo no tengo coche a mi servicio, pues el programa lo produce NO-DO y los coches que se utilizan son del Parque Móvil. No puedo conducir, pues tengo un tumor, por ti que el coche que me lleva y me trae es uno de los dos que tiene Seiscientas veinticinco líneas y no es de mi uso exclusivo.»

De Luis Angel de la Viuda, redactor jefe de TVE, no da el informe cifras exactas, «pero -dice- es evidente que percibe salarios mensuales de alto nivel, al menos, por los siguientes conceptos: a) director de la revista Teleradio; b) director del programa económico-infórmativo de TVE Más menos. «No tenemos seguridad -añade el informe- de si, como en el caso del señor Marroquí, percibe también su sueldo mensual, ordinario. Igualmente, el señor De la Viuda desempeña o ha desempeñado funciones como profesor del Instituto Oficial de Radio y Televisión o, al menos, impartido clases en este centro. Por otra parte, y como actividad privada, cumple funciones, cuya naturaleza no nos ha sido posible aclarar, en el Banco de Bilbao, lo que, a nuestro juicio, le invalidaría, de algún modo, como encargado de un programa económico.»-

El señor De la Viuda dijo a EL PAIS al respecto: «Tengo dos empleos porque me los han encomendado, y los dos los tengo por nombramiento, puesto que soy empleado fijo de la casa. Ahora, no percibo más que una retribución, que es mi sueldo de redactor-jefe, en el que llevo nueve años, y un plus de 60.000 pesetas como director de Teleradio. En efectivo, contando los trienios y las ayudas familiares, cobro unas 120.000 pesetas al mes, lo cual me parece injusto, pues en la casa hay muchas personas que cobran sueldo y cargo aparte. Además, no soy ni he sido del Instituto de Radio y Televisión y no cobro nada de allí. Por otra parte, no tengo relación laboral, administrativa ni funcional con el Banco de Bilbao desde hace tiempo. Les hago trabajos que me piden y que no tienen que ver con el mundo informativo."

En cuanto a clasificación profesional irregular, el Comité Anticorrupción ha recibido información de que Inmaculada Quintana, encargada de la secretaría de Rafael Ansón, personal no de plantilla que llevó consigo al ser nombrado el hasta ahora director general, ha sido clasificada como personal fijo, en la categoría de titulado superior. El comité ha sabido también que «seguidamente iba a ser promovida, con categoría de jefe de servicio, al cargo de adjunto a la dirección de Relaciones Exteriores de RTVE». EL PAIS no pudo localizarla. Esta dirección la ocupa actualmente Eloy Ibáñez, que, según fuentes del Comité Anticorrupción, es un hombre de Ansón y fue colocado en el puesto por éste.

En cuanto a Veinticuatro imágenes por segundo, el comité considera excesivo su presupuesto, «próximo a los cuanto Millones de pesetas», a juzgar por el primer programa que se emitió, que califican de «dudosa calidad estética y cultural»; también dice que los expertos consultados coinciden en que los costes podrían abaratarse en un elevado tanto por ciento. Se señala además que el presupuesto económico «no habría sido so metido, como es preceptivo, al Comité de Programas». Además, piden que se aclare por qué el programa lo produce NO-DO, dependiente de la Dirección General de Cine, y no directamente de TVE. También piden que se explique por qué mientras los estudios de TVE trabajan a medio rendimiento y el estudio diez de color está terminado desde hace un año y no puede funcionar por falta de aire acondicionado, las partes de Veinticuatro imágenes producidas con telecámaras se efectúan mediante contrato con la empresa privada Telson, pro piedad de un ex empleado de TVE.

El informe menciona también dos empresas para que se aclare su situación: Cosesa, dedicada a instalar televisión por cable e hilo musical y a explotarlo, y Ageurop Ibérica, SA, dedicada a promoción de imagen, estrategia social y relaciones públicas. Con respecto a la primera, fuentes del comité apuntan que todo un departam,ento de Radio Nacional trabaja para Cosesa proporcionando las emisiones de Hilo Musical sin que, al parecer, RTVE perciba ningún dinero. La única contraprestación de Cosesa serían cinco minutos diarios para emitir un servicio informativo.

Con respecto a Ageurop Ibérica, SA, ha mantenido relación con RTVE para la campaña de publicidad del último referéndum. Entre los cargos del consejo de administración y alto staff directivo se encuentran los señores Aparicio Bernal, Rosón y Sancho Rof, miembros del Consejo General de RTVE, y los señores Pons Muñoz, Rosón, Pérez Serrabona y Gómez Molina, funcionarios de plantilla de RTVE. (El señor Rosón está excedente por ser gobernador civil de Madrid.) Jaime Capmany, nombrado consejero delegado en diciembre de 1974, sustituido luego por Aparicio Bernal, es actualmente asesor del director general de RTVE. Rafael Ansón fue consejero de Ageurop hasta diciembre de 1974, y siguió ejerciendo algunas funciones hasta su nombramiento como director genetal de RTVE.

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