_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Evitar otro error

SI EL Consejo de Ministros aprueba hoy la convocatoria de elecciones sindicales en los términos ya adelantados a nivel oficioso y confirmados ayer por el ministro de Trabajo, el Gabinete consumaría un nuevo error en la política laboral.Alegar que en ningún país democrático las elecciones sindicales tienen lugar en un único y determinado día, incluso comparar este procedimiento con la práctica verticalista, en un intento de justificar la postura gubernamental, además de ser un argumento discutible, supone ignorar la realidad sindical de nuestro país, en el que durante los últimos cuarenta años tres generaciones de trabajadores han padecido un sucedáneo de sindicalismo en nada comparable con la práctica sindical de los países democráticos con los que ahora se pretende la comparación.

Más información
El Gobierno apoya la retroactividad del "pacto de la Moncloa"

Si efectivamente el Gobierno quiere abandonar el paternalismo que ha caracterizado las relaciones industriales en esos mismos años, este propósito no puede desembocar en el proceso asambleario a que, sin duda, daría pie la apertura de un período electoral en el que cada empresa, por decisión de sus trabajadores y de acuerdo con la necelidad, más o menos inmediata, de negociar sus convenios, decidiría la fecha para celebrar las elecciones.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La transitoriedad del momento español no justifica la perpetuación del vacío sindical que originó la desaparición del verticalismo. Esperar a la Constitución para dejar definitivamente delimitado el marco de la acción sindical tampoco obliga a prolongar por más tiempo el caos de representatividad obrera que impide el serio respaldo a la negociacion.

No parece acertado, por tanto, la ambigüedad con que se pretenden regular las primeras elecciones sindicales auténticamente libres que tienen lugar en este país desde hace cuarenta años. Como tampoco resulta lógica la exclusión que se hace de los sindicatos, cuya presencia en las empresas pretende ignorar el proyecto de ley que transitoriamente regulará los comicios.

No se trata tan sólo de establecer los órganos de representación obrera para la inmediata negociación de convenios colectivos, sino que, además, estas elecciones deben suponer una.definitiva clarificación del panorama sindical, de la que salgan fortalecidos y públicamente responsables los sindicatos que la vida económica y social exigen.

Una fecha concreta y lo más próxima posible para celebrar las elecciones y unas normas mínimas a las que ajustar éstas, junto con un control de sus resultados y el consiguiente marco de garantías para los elegidos, son elementos imprescindibles para dotar de seriedad a unos comicios cuya importancia es reconocida por todas las fuerzas democráticas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_