Comienza en Venecia la Bienal del "disenso" en el Este

Se ha inaugurado en Venecia la bienal dedicada al disenso en el Este. «Ambientes reaccionarios de Italia -ha escrito estos días el diario soviético Pravda- se proponen organizar en Venecia una provocativa bienal del disenso, y en Roma, las llamadas audiencias, o lo que es lo mismo, un manojo de renegados de los países socialistas que vegetan en los basureros de la Europa occidental y en Estados Unidos.» Las audiencias del tribunal Sajarov sobre el mismo tema se celebrarán en Roma del 25 al 28 de este mes.

A pesar de que la Unión Soviética desde la primavera pasada ha hecho por vía diplomática todo lo posible para impedir la celebración de esta bienal, el socialista Carlo Ripa de Meana ha logrado montar hasta mediados de diciembre una rica serie, muestras, espectáculos, testimonios sobre el disenso. Toda la bienal gira en torno a tres grandes muestras, dedicadas la primera al Nuevo arte soviético: una perspectiva no oficial, la segunda, a Once años de búsqueda: 1965-1975, con más de cien obras de artistas checoslovacos, y la tercera, a Libros, revistas, fotografías, videotype, «samizdat» o material clandestino del «disenso». Al mismo tiempo, se tendrán ocho mesas redondas y recitales de tres cantantes del disenso, el alemán occidental Wolf Biermann, el soviético Aleksandr Galic y el checoslovaco Karel Kryl.Jiri Pelikan, exiliado de Checoslovaquia desde 1968,ha escrito de la bienal que no «puede satisfacer ni a la derecha ni a la izquierda, porque el disenso en los países del Este es hoy pluralista y tolerante como resultado de la experiencia dramática del Estado totalitario y de la represión que sufren los contestadores, tanto de derechas como de izquierdas».

Clausurada la reunión de los «marxistas herejes»

Al mismo tiempo, se ha clausurado la conferencia organizada por los neocomunistas de Il Manifiesto sobre Poder y represión en las sociedades posrevolucionarias. En la primera mitad de 1978 volverá a reunirse en Barcelona toda la izquierda marxista europea que, aun creyendo en la revolución, critica duramente la realización de ella por el modelo soviético. En un llamamiento firmado por España por Alfonso Carlos Comín y Fernando Claudín, se reconoce que la izquierda europea está descontando el retraso con que ha analizado las revoluciones ocurridas y las condiciones reales estructurales y políticas de aquellas sociedades. La llamada Internacional de los marxistas herejes se ha comprometido en luchar por la democracia y denunciar sus violaciones.