Martín Villa clausuró la asamblea de la Asociación de Alcaldes de España

El ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, presidió a primeras horas de la tarde de ayer la sesión de clausura de la Asociación de Alcaldes de España (AAE), celebrada estos días en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. En su intervención, el señor Martín Villa manifestó que su departamento «ya tiene pensadas las normas que regularán las elecciones municipales, que serán parecidas a las expuestas en las elecciones del pasado 15 de junio». Asimismo, expresó su comprensión por la «incómoda situación de interinidad de los alcaldes» y se mostró partidario de acabar cuanto antes con ella.El ministro, que llegó al salón de sesiones una vez terminados los debates, y fue presentado por el alcalde de Madrid y presidente de la AAE, Juan de Arespacochaga, comenzó afirmando que los problemas políticos, en materia municipal, se resumen en estos momentos en la redacción de un nuevo estatuto de Régimen Local, las elecciones municipales, los apuros económicos de los ayuntamientos y la delimitación. de áreas de colaboración entre la Administración y los municipios.

En gran parte, según dijo, estos problemas se solucionarían con un régimen de autonomía en la gestión municipal. Asimismo, añadió que en espera del nuevo estatuto de Régimen Local está pendiente la publicación de una serie de normas que actualicen algunos puntos de la ley de Bases de 1975.

Tras su discurso, el ministro invitó a los presentes a que realizaran preguntas sobre el tema que desearan. Sobre la fecha de las elecciones municipales dijo que aún no se ha decidido, y en cuanto al orden público en los pequeños ayuntamientos, calificó de impensable el que un alcalde elegido por la población sea, a la vez jefe de las fuerzas de orden público del municipio.

Antes del acto de clausura, los asambleístas escucharon una ponencia sobre «Las economías municipales», presentada por Adolfo Carretero, magistrado especializado en Hacienda Local, quien resaltó «la absoluta falta de recursos económicos para hacer frente a las necesidades municipales».

Esta falta de recursos -añadió- se evidencia en la incapacidad de solucionar los problemas urbanísticos, los bajos salarios de los funcionarios municipales, la falta de medios técnicos que ofrezcan datos a la hora de tomar decisiones y la inexistencia de bancos municipales que faciliten créditos a los ayuntamientos.

Por otra parte, el señor Carretero consideró que las leyes de Régimen Local debían determinar qué porcentaje de la renta nacional ha de destinarse a las arcas municipales, y que es necesario dar una nueva configuración al sistema tributario municipal y al reparto de las subvenciones estatales, «que no han de ser mendigadas, sino exigidas».