Renfe: no hay billetes de largo recorrido

La tranquilidad fue la nota dominante en las estaciones de ferrocarril de Madrid durante el día de ayer, sin que se registraran especiales aglomeraciones de potenciales viajeros de Renfe. Sin embargo, la demanda de billetes fue en aumento durante todo el día, hasta llegar al extremo de que, por la tarde, era prácticamente imposible conseguir sitio en cualquier tren de largo recorrido que salga de la ciudad en los dos próximos días.

«Yo había llegado ayer por la mañana desde Bilbao. Mi intención era coger un avión esta mañana y, sobre las doce, estar ya trabajando en Alicante. Sin embargo, aquí me tiene, en la cola, a ver si puedo conseguir un billete para el Talgo.» Estas palabras corresponden a un potencial viajero de Renfe, a la vez frustrado viajero de Iberia, en ambos casos con destino a Alicante. Su viaje se vio interrumpido bruscamente ayer por la mañana, al encontrarse con el aeropuerto de Barajas cerrado a consecuencia de la huelga que mantiene el personal de tierra de los aeropuertos españoles, perteneciente a la Subsecretaría de Aviación Civil.Sin embargo, la aglomeración en las dos estaciones principales de Madrid -Atocha y Chamartín-, que dan servicio ferroviario, prácticamente, a todo el territorio nacional, no fue tan alta como el cierre de Barajas hacía prever. «Yo creo que la única aglomeración que se produjo en toda la mañana -nos cuenta una empleada del servicio de información de Renfe en la estación de Chamartín- fue cuando llegó aquí un grupo muy numeroso de turistas italianos que pretendían canjear sus billetes de avión por otros de tren. Pero después la cosa se normalizó y esto ha estado ya tranquilo.»,

Sin embargo, a pesar de la tranquilidad que se respiraba en la estación de Chamartín, el conseguir billete para ocupar plaza en cualquier tren de largo recorrido era ya problemático a media mañana de ayer. Por la tarde este intento se convertía en prácticamente inútil: «Lo siento, pero no hay billete para nada», era la contestación más normal que podría uno recibir al acercarse a la ventanilla.

Ya por la mañana, al ir a preguntar por la demanda que había de billetes de tren, pudimos escuchar un consejo dado por un taquillero de Renfe: «Mire, nos dijo, si pretende usted sa.lir de Madrid y no tiene coche, más vale que saque billete antes de media hora; después, no habrá manera. ¿Quiere usted que se lo pida?»

Por lo menos durante todo el día de ayer, Renfe no dispuso que el número de vagones de los trenes que partieron de la ciudad fuera aumentado. Todo como un día normal. Pero sobre el mediodía se empezó a concentrar en la estación de Chamartín todo el material que la sociedad tenía disponible en la región centro. La previsión de dos días más de huelga en Barajas hizo pensar a los directivos de Renfe en la posibilidad de que los, trenes de largo recorrido salieran por partida doble, con todos sus servicios. Por ejemplo, si en condiciones normales hay un solo Talgo a Barcelona, hoy es posible que sean dos los que unan Madrid con la Ciudad Condal.

El hecho de que, a pesar,de que Barajas estaba cerrado, las estaciones madrileñas no registraran especiales aglomeraciones, pudiera estar basado, según aseguró un empleado de Renfe, en que «ahora ya no hace falta llegar a la estación de tren para sacar un billete. Se puede conseguir, incluso más fácilmente, en un montón de sitios, desde agencias de viaje hasta muchas oficinas que la propia empresa tiene distribuidas por la ciudad».

El tráfico ferroviario a y desde Madrid se concentra, en estos momentos, en las dos grandes estaciones de Atocha y Chamartín. La primera de éstas, situada al sur de la ciudad, cubre todas las líneas férreas que unen la capital con Levante, Andalucía, Extremadura y parte de los trenes con destino a Portugal. Por lo que respecta a Chamartín, en el norte, su cobertura es mucho más amplia, ya que se encarga de las líneas más recargadas, como son todo el territorio del país, al norte de Madrid. En total, Atocha es el punto de llegada y salida de unos veinte trenes de largo recorrido, en tanto que Chamartín sirve como tal para otros cuarenta.