Estreno de 'Lección de anatomía', de Carlos Mathus

La semana teatral comenzó ayer con el estreno de la obra Lección de anatomía, de Carlos Mathus, en el teatro de la Comedia, con dirección del propio autor e interpretada por Emma Cohen, María José Goyanes, Ramiro Oliveros, Eusebio Poncela, José María Prada, Pedro María Sánchez y Julieta Serrano. En los próximos días se sucederán los estrenos en los locales del Calderón, Eslava, Reina Victoria y Valle Inclán.

Carlos Mathus, dramaturgo argentino, de 38 años, es autor de veinticinco obras y ha dirigido ochenta montajes.Autor y director de Lección de anatomía, Carlos Mathus desarrolla su trabajo en función del actor. «Lo fundamental de la pieza -declara- es el actor, que hace la pieza en cada sesión. En el teatro se ha dado excesiva importancia al texto y al director. En la obra quiero rehuir de toda literatura, el texto es intencionadamente cursi y casi vulgar. Lo que me interesa es recuperar el habla cotidiana, que la gente sienta las frases hechas y adquieran sentido. El teatro es un hecho vivo, necesita modificarse en cada actuación, sin salirse del concepto de la pieza. »

La obra es una exposición de conflictos. «No tiene argumento. Está formada por distintas partes, donde se exponen conflictos genéricos, como el poder o la soledad, que al final se reagrupan en una pieza de teatro experimental. En función del lenguaje se utilizan varios estilos, desde el naturalismo al realismo.»«Mi idea es trabajar con todos los elementos del actor, utilizando la voz y su propio cuerpo. La obra funciona a partir del hecho táctil, con lo que sucede en el escenario y con el público. Los actores se presentan en traje de gimnasia. Al final de la obra, durante veinte minutos, -los actores hacen footing sobre el escenario. Con este ritmo, convertido en ritmo cardíaco, comunican al público la tensión de los personajes y la situación en que viven. »

El trabajo de Carlos Mathus. con los actores se ha desarrollado a través de sesiones de análisis transaccional y la terapia gestalt.

«Con estas técnicas de sicoanálisis y de expresión corporal se manifiestan conceptos a través del cuerpo. Los actores, poco acostumbrados a estas técnicas, han respondido con un interés espléndido. Yo me siento confiado en el resultado de la obra. El público ideal va a ser el que responda de forma emocional, sin tener tiempo para juzgar y razonar.»