Presentadón de Carlos Mejía Godoy
El pasado miércoles se presentaron en Madrid Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina. Dichas actuaciones fueron un prodigio de indefinición en todos los terrenos. El grupo venía precedido por el gran éxito del verano: Son tus perjúmenes, mujer, lo cual equivale a decir por un lanzamiento comercial en toda la línea. Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina vienen combinando sus insípidas presencias en Fiesta, con actuaciones de claro matiz panfletario en escenarios propicios para ello, como fue la Fiesta de la Solidaridad Popular con Latinoamérica. Su autodefinición como cristiano-marxistas no hace sino oscurecer aún más una imagen que el tinglado de la industria discográfica ha tratado con éxito cuestionable de hacer digerible para amplias masas de futuros compradores.La primera parte de su recital estuvo consagrada a lo que ellos llaman trabajo de recuperación folklórica frente a la penetración cultural norteamericana. Son temas festivos y comerciales, en los cuales el público presente en el Valle Inclán nunca llegaba a delimitar lo autóctono de la cosecha del grupo.
La segunda parte, que ellos denominaron testimonial, se compuso de temas algo melodramáticos en los que trataban de denunciar la situación del pueblo nicaragüense.
En el aspecto vocal e instrumental Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina no demostraron nada especial, a no ser una cierta alegría contagiosa en los temas rítmicos.
Las actuaciones de Carlos Mejía y su grupo quedan así marcadas por una interrogación que no sólo los afecta a ellos: la de si utilizan unas muy loables posturas políticas para dignificar su mercancía comercial o bien si transportan sobre esa comercialidad un mensaje que haga llegar a amplios sectores la realidad del pueblo de Nicaragua
