Teoría de Lola

Que no, que no quiero verlo, que no quiero ver esa noticia según la cual van a condenar a Lola Flores a quince días de cárcel. Que no, que no quiero verla. Los jueces y magistrados tendtán razón, que la tienen siempre, que yo subiré a la sala del crimen, como en el corrido mejicano, y le diré al presidente que si es delito quererla, que me condenen a muerte.Porque yo a Lola Flores la quiero. Claro que también quiero a Antohio Olano, deuteragonista de la diosa en el juicio de faltas, y a Paco España, genio del travestí, albañil y canario que ayu dé un poco a descubrir cuando llegó a Ma drid, pero a Lola Flores que no me la toquen, porque no es momento. Y digo que no es mo mento porque Lola es España, Lola ha encar nado la España machadiana de charanga y pandereta, cerrado y sácristía, devota de Frascuelo y de María. Lola puede encarnar España porque España es una cosa revuelta y morena, como Lola, pero Lola, doña Lola, no puede encarnar el ahora llamado Estado español, con sus instancias únitarias y sus autonomías, por que eso es una abstracción política,que nadie acaba de entender, 0mpezando quizá por, Suárez (a no ser que Carmen Diez de Rivera, en el libro que prepara sobre el presi, nos revele lo contrario). A mí me llamó Olano, cuando estrenó sufunción, y estuvimos cenando en Valentín con Juan Pardo -lo cual que hacía mucha refrigeración y me enfrié, como siempre, y luego entramos a ver la cosa y Paco España puede que recordase un poco, en su desmadre transexual, a la reina madre del folklore español, pero luego estuvo la reina mádre, propiamente dicha, y se sintió aludida y ultrajada, armó la zambra en el teatro, que es lo suyo, y vino eljuicio de faltas o lo que sea. Comprendo que todos tienen razón, pero más allá de losjuzgados de guardia veo yo una razón histórica que se está olvidando: cuando España ya no sabemos lo que es, porque nadie quiere ser español, España vuelve a ser Lola Flores. No es momento de encarcelar a España quince días. Aunque doña Lola cumpla justa condena como individuo penal, el símbolo que ella es (Lola va siendo a España lo que Tarradellas a Catalunya: una abstracción) no puede hurtársenos durante quince días, porque bastante hurtada nos tienen a España entre unas cosas y otras. En Barcelona he visto las primeras pintadas negras contra Tarradellas: Tarradellas asesinó a Companys. Y me dicen algunos catalanes que se ha utilizado al honorable como llave de la Generalitat, pero que ahora se lo quieren cargar desde dentro. No entro ni salgo mas, no quiero que aquí con la llamada España eterna nos pase cosa semejante y, por eso, se meabren las carnes del alma cuando leo que doña Lola, el racial-symbol, puede ir al trullo. La decadencia artística de Lola Flores, que algunos cifran en la muerte de Franco, como la decadencia de Emilio Romero (con quien me encontré el otro día en un avión), la explicaría yo más sutilmente (yo es que soy muy sutil) por esta transición de España al Estado español. Lola podía ser la transubstanciación de España, que es una cosa plástica y concreta, con sus ríos cantados por Machado y Pedro de Lorenzo -a Pedro le llaman cariñosamente Amador de los Ríos-, pero Lola no puede ser la transubstanciación del Estado español, porque eso es una cursilería administrativa, un pudor de la derecha y un error de la izquierda.

Claro que España está levantada sobre un reino de Taifas, sobre unas arenas históricas movedizas, y eso se nota a cada sensurround político. Aquí no tenemos terremotos como en las repúblicas hermanas o hijas -según las épocas- de América, pero tenemos el terremoto periódico de nuestro suelo histórico inestable, y ahora parece que lo que se hunde es España, para que aflore ese sofisma burocrático del Estado español Yo, que me resigno a seguir siendo español, porque eso pone en mi pasaporte, quiero aferrarme ahora al símbolo Lola Flores, ya que otros no nos van dejando, y digo que aunque se encarcele a la persona, no se puede encarcelar el símbolo, que España está ya bastante padecida. Por no decir lo otro.