_
_
_
_

Ayer fueron enterrados los jefes del grupo Baader muertos en prisión

Más de mil policías han ocupado el recinto del cementerio municipal de Stuttggrt en el que han Sido inhumados los cuerpos de Andreas Baader, Gudrun Ensslin y Karl Raspe, muertos en extrañas circunstancias en la prisión de Stalimnheim, cercana a la misma ciudad.

Durante el sepelio, al que han concurrido cientos de simpatizantes y amigos de los tres fallecidos, no se ha producido ningún altercado entre los asistentes y la policía. La madre de Baader y los padres de la señora Ensslin, que decidieron sepultar conjuntamente a los tres dirigentes de la «Fracción del Ejército Rojo», han rehusado hacer declaraciones. Previamente, el padre de Gudrun Ensslin, el pastor evangélico Helmut Ensslin, dijo que está convencido de que su hija fue asesinada.Emisión pirata

La desaparición de los tres dirigentes especiales del grupo Baader-Meinhof no ha contribuido, como se suponía, a una desaparición de los grupos armados. Algunos radioescuchas detectaron el pasado domingo una emisión pirata, en la misma frecuencia de la central de radio norteamericana en Alemania, de onda ultracorta. En ella, una voz hizo un llarnamiento a proseguir la lucha armada y advirtió que Schleyer no sería el último en caer. Esta emisión, cuyo origen no está aún claro, como la mayor parte de los datos que componen el caso Schleyer, ha servido para que la Democracia Cristiana pida un estricto control sobre las emisoras piratas en la RFA. La existencia de un centro de radio en poder de la «Fracción del Ejército Rojo» y la aparición de numerosos receptores de radio en celdas de detenidos en tres cárceles, son factores aún muy confusos.

Según el conservador Die Welt, del informe de cuarenta páginas presentado por el Gobierno de Baden-Wuerttenberg, lo único que parece claro es que los tres detenidos de Stammheim que hoy han sido enterrados se suicidaron efectivamente.

Reservas sobre la acción del comando GSG 9

El Gobierno argelino y la Asociación de Pilotos de Línea daneses han coincidido en enjuiciar negativamente la intervención del comando GSG 9 en Mogadiscio. Esta unidad especial que, por asimilación, ha devuelto a la actualidad la figura del comando nazi que rescató a Mussolini en el Gran Sasso, hubiera podido desatar una verdadera catástrofe, según comentario de argelinos y pilotos daneses. Argelia, indica un comunicado oficial, no hubiera tolerado jamás una operación de estas características en su propio territorio, y menos realizada por tropas extranjeras. El diario argelino El Mudiajid ataca, por su parte, al presidente de la Asociación de Pilotos alemanes, Dieter Gades, que pidió días atrás el boicot contra los aeropuertos extranjeros que no aceptasen la presencia de policía alemana antisecuestros.

En cuanto a la desconfianza de Bonn respecto de Argelia, país que tolera el tránsito de secuestradores aéreos por su territorio «por razones humanitarias», según el Gobierno, el periódico argelino recuerda a la RFA que también este país ha aceptado la presencia de cinco aviones secuestrados durante los últimos años en países socialistas. En ningún caso los piratas aéreos fueron entregados a las autoridades de sus respectivos países.

Llamamiento de Peyrefitte

Los Estados europeos deben organizarse conjuntamente para luchar contra el terrorismo que les amenaza, afirmó en un debate televisado el ministro francés de Justicia, Alain Peyrefitte.

Empleando en varias ocasiones la palabra «euroterrorismo», el miinistro dijo tajantemente que Francia no podía convertirse en tierra de asilo para los terroristas. Sin embargo, añadió, el Estado no debe entrar en la «espiral del terrorismo» y ha de evitar la «escalada».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_