Inquietud en la banca por la limitación de edad de sus consejeros

En medios bancarios se ha recibido con inquietud la noticia de que el Gobierno está preparando una disposición para limitar la edad de los consejeros de la Banca privada a 75 años. Esta medida, de confirmarse, conllevará una inmediata serie de sustituciones en las esferas directivas de los principales bancos del país.Según fuentes bancarias, esta medida forma parte de los acuerdos Complementarios del llamado pacto de la Moncloa y habría constituido una de las peticiones de los partidos de Oposición que entienden puede ser beneficioso para la economía española un rejuvenecimiento en la dirección ejecutiva de los grandes bancos.

Hasta el momento, la medida había sido considerada en diversas ocasiones y algún alto cargo del Ministerio de Economía señaló su idoneidad a poco de acceder al cargo del departamento, el pasado verano. Sin embargo, los dirigentes más cualificados de la banca privada, la mayoría de los cuales rebasan el tope que ahora pretende fiar el Gobierno, se han mantenido en contra de limitar su permanencia en los consejos de administración.

Desde hace varios años, una limitación semejante está establecida por los consejeros y directores generales de Cajas de Ahorro.

En la mañana de ayer, directivos de varios bancos mantuvieron contactos para debatir el tema. La mayor oposición a la medida proviene de aquellas entidades que se enfrentan con problemas de sucesión, derivados de su estructura excesivamente monolítica. Se da el caso de que, en uno de los siete grandes, la limitación afecta a todos los miembros del consejo de administración menos uno.

Otro de los puntos que se asegura ha sido negociado en los, contactos Gobierno-Oposición es la remodelación del Banco de España, en cuya cúspide podrían producirse igualmente diversos cambios. Economistas del PCE y PSOE han manifestado reiteradamente su criterio de que la Banca oficial y sus instituciones -especialmente las de crédito- deben ser profundamente remodeladas, en aras de su democratización. En algunas ocasiones, incluso se ha sustentado la idea de que los partidos con representación parlamentaria deberían tener acceso directo a los estamentos directivos de la Banca estatal.