Escaso eco de la visita de Barre y Callaghan a Bonn
Las visitas de los jefes de Gobierno de Gran Bretaña y Francia a la República Federal de Alemania (RFA), casi simultáneamente, no han tenido en este país el eco que hubieran despertado en circunstancias normales. Callaghan anuló en septiembre un viaje a Bonn en la misma víspera de su comienzo, al trascender la noticia del secuestro del presidente de la patronal alemana Schleyer. El viaje se ha producido en circunstancias no más favorables: Callaghan llegó a Bonn en plena inquietud oficial por la suerte del presidente de los empresarios, en la víspera de su asesinato.
En cuanto a Raymond Barre, los franceses han dicho que su visita cabría en el conjunto de contactos periódicos, cada tres meses, acordados en abril por franceses y alemanes. Sin embargo, no parece que esta vez se haya tratado de una visita de rigor. El hallazgo del cadáver de Schleyer en tierra alsaciana y la difícil posición de la policía francesa de fronteras parece que hacía obligado este viaje.
