Un comando alemán liberó a los rehenes del avión secuestrado

Bonn-Mogadiscio - 18 oct 1977 - 00:00CET

A las 0.31 horas de hoy fueron liberados, en el aeropuerto de Mogadiscio, los 86 pasajeros y tripulantes del avión alemán secuestrado el jueves, a bordo del cual viajaban seis españoles. La liberación fue realizada mediante un ataque por sorpresa efectuado por sesenta policías alemanes, especializados en la lucha antiterrorista, una hora antes de que se cumpliese el ultimátum lanzado por los secuestradores. En el asalto murieron los cuatro secuestradores del avión y un policía resultó herido. De esta manera concluyó este dramático suceso, cuya tensión creció de manera angustiosa al conocerse que los secuestradores habían dado muerte al capitán del avión poco después de despegar de Aden rumbo a Mogadiscio. Ante esta situación, el papa Pablo VI se ofreció, en la tarde de ayer, como rehén para salvar la vida de pasajeros y tripulantes.

El comando especial de la policía alemana llegó a la capital de Somalia en la tarde del lunes, en el mismo avión en que viajó el ministro de la Cancillería, Wischniewski, encargado de negociar con los secuestradores, cuatro en total (dos de nacionalidad alemana y dos palestinos). El número de efectivos que intervinieron en la operación era de sesenta.Los secuestradores del aparato, un Boeíng de la compañía alemana Lufthansa, habían dado muerte al piloto del avión poco después de que éste despegara del aeropuerto de Aden rumbo a Mogadiscio. Al parecer, el piloto Juergen Schumann, de 37 años, había arriesgado su vida delibe radamente en Aden para forzar que el aparato quedase inmovilizado en este aeropuerto. A pesar de que las pistas estaban despejadas, Schumann hizo aterrizar el aparato en una pista lateral de arena, lo que provocó desperfectos en la parte inferior del fuselaje. Al parecer, su intención era dejar inservible el tren de atérrizaje sin conseguirlo. Poco después de despegar de Aden, a pasar de las averías citadas, los terroristas asesinaron, al piloto, y el copiloto Juergen Victór se hizo cargo del aparato. Se desconoce por el momento si los seis españoles que había a bordo, que componían una tripulación completa de la compañía de vuelos charter Transportes Aéreos Españoles (TAE), cooperaron con el ayudante del piloto hasta el aterrizaje en Mogadiscio.

La noticia de la muerte del piloto elevó el grado de tensión y angustia provocado por el secuestro hasta el punto que, en un gesto sin precedentes, el papa Pablo VI se ofreció, si fuera necesario, como rehén a cambio de los pasajeros.

Pablo VI hizo este ofrecimiento en un mensaje dírigido al cardenal Hopffner, arzobispo de Colonia y presidente, del Episcopado alemán, en él que expresaba su sufrimiento y angustia poirla penosa situación en que se encontraban pasajeros y tripulantes.

Los secuestradores del aparato habían fijado un primer plazo a las quince hora española, de ayer para que fuesen cumplidas sus exigencias.

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Pablo VI se ofreció como rehén a los secuestradores del avión de Lufthansa

(Viene de la página primera)Estas eran: la liberación de once miembros del grupo Baader-Meinhof que cumplen condenas en las cárceles alemanas, y dos palestinos encarcelados en Turquía. A estas condiciones había que añadir el pago de quince millones de dólares (mil millones de pesetas, aproximadamente) por la liberación de Martin Schleyer, secuestrado hace cuarenta días por otro grupo terrorista, con el que los piratas del aire parecian estar coordinados. Este ultimátum fue ampliado primero treinta minutos, y luego hasta la 1.30 de la madrugada, hora de Madrid.

Cambio de postura alemana

Al finalizar la pasada semana, la impresión generalizada era que el Gobierno alemán iba a acceder a las exigencias de ambos grupos. Sin embargo, el «Gabinete de crisis, del que forman parte el canciller federal Helmuth Schinidt y el dirigente de la oposición cristiano demócrata, Helmuth Kohl, decidió, por «razones de Estado», no acceder a las exigencias, amparándose en que tanto los Gobiernos de Yemen del Sur como Somalia y Argelia, así como otros ei`niratos árabes, se habían negado a acoger a los secuestradores. Por otro lado, el Gobierno de Turquía se había negado también a cumplir las peticiones de los piratas del aire (liberación de dos palestinos).

Un indicio de este cambio de postura fue la filtración de que el hijo de Schleyer, dirigente de la Federación de Empresarios Alemanes, había contactado con los secuestradores de su padre para entregarles la suma solicitada en un hotel de Franckfort. Fuentes del propio ¡gobierno achacaron tal filtración a «fuentes diplomáticas» o a la oficina del abogado suizo Dennis Payot, que actúa de mediador en el secuestro Shleyer, pero la impresión generalizada se inclina que fue el propio Gobierno su autor para interrumpir la transacción Fracasada ésta, el hijo de Schleyer intentó ponerse en contacto con los secuestradores para conseguir una nueva moratoria.

También han jugado un papel en este cambio de actitud los mensajes de solidaridad dirigidos por los Gobiernos de Madrid, Londres, París y Washington, así como de la Comunidad Europea y el Consejo de Ministros de la CEE ante la crítica situación que atravesaba el Gobierno de Bonn, provocada por los dos secuestros.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Marcelino Oreja, expresó en un telegrama el director de TAE que estaba realizando gestiones personales ante los Gobiernos de la República Federal de Alemania, Yemen del Sur y,Somalia para conseguir la liberación de los españoles que se encontraban a bordo del aparato.

El secuestro más largo

Este ha sido el secuestro más largo que ha padecido la aviación civil alemana. Se inició elJueves cuando el Boeing 727 de Lufthansa que cubre la ruta Palma de Mallorca Frankfort fue secuestrado sobre el mar a la altura del sur de Francia.

A bordo del aparato viajaban 86 pasajeros y seis tripulantes. La mayoría de los pasajeros eran turistas alemanes, cuarenta de ellos mujeres y seis ninos. Los secuestradores se negaron a permitir que mujeres y niños abandonasen el aparato en las escalas realizadas: Roma, Larnaka, Bahrein, Dubal , Aden y Mogadiscio. En total el aparato ha recorrido 10.000 kilómetros.

Los seis españoles que iban a bordo formaban una tripulación de refresco que debía relevar en Frankefort a otra de la compañía TAE para regresar. a Palma de Mallorca. Los tripulantes que han vivido esta dramática aventura son el piloto Alberto Cerezo, el copiloto Jaime Deyá, el mecánico Alberto López, el auxiliar de vuelo Ramón Gómez y las azafatas Pilar Díaz y Elisa van der Heutsch. También iban como pasajeros el industrial mallorquín de nacionalidad Alemana Gregorio Cañellas y su hija Gabriela.

Se da la circunstancia que a bordo del aparato secuestrado iban dos ataúdes con los restos mortales de dos súbditos alemanes muertos en accidentes ocurridos en Palma de Mallorca.

Por otra parte, la asociación alemana Cockpit, ha hecho un llamamiento a las organizaciones internacionales de su sector para conseguir una huelga mundial de pilotos en protesta por el asesinato del comandante del avión secuestrado.

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