Segundo aniversario de la Vicaría de la Solidaridad de Chile
El pasado 5 de octubre cumplió dos años de vida la Vicaría de la Solidaridad del arzobispado de Santiago de Chile. Este organismo, surgido cuando el Gobierno exigió la supresión del Comité Pro Paz, en 1975, ha venido desarrollando una gran labor de ayuda y asistencia legal, médica, laboral y social a miles de personas. Se ha preocupado de la defensa de los perseguidos políticamente, de la creación de puestos de trabajo para los parados y de la asistencia de todo tipo a los familiares de los desaparecidos y presos.El cardenal arzobispo Raúl Silva Henríquez, junto a dos de sus auxiliares y varios vicarios episcopales, Presidieron el acto conmemorativo. Numerosos embajadores de países que se han preocupado por la defensa de los derechos humanos a nivel continental, estuvieron presentes y recorrieron la exposición de trabajos artesanales realizados por familiares de presos.
El cardenal habló en la celebración paralitúrgica agradeciendo los esfuerzos de todos para aliviar tanta miseria. Agradeció también a las autoridades «haber dejado a la Iglesia realizar esta tarea de caridad y de servicio», en evidente referencia a ciertos medios de prensa de la derecha, que atacan la labor de la vicaría por considerarla conectada con oscuros propósitos políticos.
«No tenemos ambiciones políticas añadió el cardenal. Lo hemos dicho muchas veces, y esto no quiere entenderse por algunos que quieren llevarnos al campo de las lides políticas. No lo vamos a aceptar, porque es muy pequeño ese campo al lado del inmenso campo de batalla que el Señor nos ha dado, donde nos encontramos siempre en nuestra lucha por la verdad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.