Se espera una solución inminente al conflicto de los libros de texto

La crisis motivada por el problema de la venta de libros de texto parece llegar a su fin. En tal sentido se manifestaba el gobernador civil de Madrid, señor Rosón, quien declaró a los informadores que tenía la confianza de que todas las partes implicadas en el tema, que han abandonado paladas posturas irreductibles, están a punto de llegar a un acuerdo.

Dijo, asimismo, que en principio no desaparecerá la Ley del Libro, aunque el desarrollo de la legislación deberá ser contemplado en las Cortes en su momento. Añadió que algunos colegios podrán vender libros, aunque es necesaria una legislación y una revisión de los permisos que conceden a los colegios estas autorizaciones.Por otra parte, los centros privados se encuentran dispuestos a aceptar plenamente cuanto la Administración decida en materia de precios de los textos, según se desprende de una nota remitida al gobernador civil, tras el acuerdo a que llegó la asamblea de la Federación Provincial de Centros de Enseñanza de Madrid. Esto no obstante, los libreros se lamentan del escaso eco que el telegrama del gobernador civil, que anteayer fue enviado a todos los centros privados, ordenando la suspensión de las ventas, encontró en los directores de les mismos. Pero se piensa que la campaña de estos días contra la venta en los colegios y una política de información pública en materia de precios pueden contribuir a que paulatinamente disminuya el número de centros que estén dispuestos a seguir vendiendo los libros en cursos sucesivos.

Con todo, el, mayor interés de la jornada de ayer en torno al tema lo constituye, sin duda, la propuesta que los editores han presentado a los libreros. Aquéllos proponen elevar el rappel de un 20 a, un 35%, quedando desglosado este aumento en un 15% de comisión para los libreros y un 20% de descuento para los consumidores. Pero esta oferta de las editoriales está condicionada a que las librerías afectadas se asocien y formen una cooperativa de distribución.

La contrapropuesta de los libreros es aceptar la alternativa expresada por los editores, a cambio de que, mientras se solucionan los trámites para formar esta agrupación, las editoriales rebajen ya esta cantidad; lo que significaría que en un futuro muy próximo los libros de texto se abaratarían en un 20%.

En otro orden de cosas, el director general del Libro, del Ministerio de Cultura, señor Terceiro, recibió a una comisión de la Asociación de Empresarios del Comercio del Libro, quienes le expusieron que «no queremos una guerra con los editores, sino que no se vendan los libros en los colegios perjudicando a los libreros y, sobre todo, a los libreros débiles de barriadas y del extrarradio de las ciudades.»

El señor Terceiro y la comisión citada han llegado al acuerdo de formar una comisión nacional del sector que contacte con otra comisión de editores para enfocar la solución del problema.

Del mismo modo, el gobernador civil almorzó con el ministro de Cultura, Pío Cabanillas, y con representantes de los Ministerios de Industria y Comercio con el fin de discutir el tema.

El comunicado final de las reuniones del día de ayer, que se esperaba pudiera producirse a última hora de la tarde, sufrirá un considerable retraso, pues el comienzo de la reunión de la tarde en el Gobierno Civil entre editores y libreros, que estaba previsto para las cinco, se ha pospuesto para las ocho y media.

Por otra parte, los libreros de Vizcaya han hecho público un comunicado en el que señalan que, de acuerdo con los temas tratados sobre las ventas de libros de texto, la Asociación Provincial de Vendedores del Libro se mantiene firme en aplicar en toda su extensión la actual ley del Libro y en seguir denunciando a las editoriales y a los centros de enseñanza que venden a los alumnos los libros de texto.