La espía "Rita" de la RDA, en el banquillo
Por obra y gracia de «la bella Rita», más de medio millar de documentos secretos alemanes occidentales llegaron a poder de los servicios de espionaje de la República Democrática Alemana.
«Rita», seudónimo de la atractiva secretaria de 33 años Gerda Ostenrieder, responde desce ayer a las acusaciones del ministerio físcal en el proceso iniciado en Düsseldorf.
Entre los documentos; facilitados por «Rita» en sus diez años de agente al servicio de la RFA figuran estudios de la OTAN relativos a la cooperación militar entre la OTAN y Francia.
La bella alemana trabajó como secretaria encargada de cables cifrados en el Ministerio federal alemán de Asuntos Exteriores y, posteriormente, en las embajadas de su país en Washington y Varsovia.
La acusada, sobre quien pesa una condena por alta traición, fue reclutada en París por un agente alemán oriental con el quet ontrajo después matrimonio.
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