Eibar: ETA voló un parvulario por error

ETA militar reivindicó ayer, en una nota hecha pública en Bilbao, el atentado que el pasado día 7 destruyó la planta baja de un parvulario, que se estaba construyendo en la localidad guipuzcoana de Eibar. Las pérdidas que provocó la explosión fueron cifradas por el Ayuntamiento en unos tres millones de pesetas, además de algunos otros desperfectos causados en la fábrica de escopetas Víctor Sarasqueta.

Al producirse la explosión se habló de la posibilidad de que los autores hubieran equivocado su objetivo, al confundir las citadas escuelas con una comisaría que se va a instalar en la misma plazoleta. El comunicado de ETA militar insiste en que los locales destruidos iban a acoger a una comisaría y cuartel de la Policía Armada, al tiempo que denuncia como tendenciosas las versiones extendidas sobre la posibilidad de que dichos locales fuesen destinados a cualquier otra función».

De este modo queda confirmada por sus autores la hipótesis de que efectivamente la bomba buscaba las obras de la comisaría y no de la escuela. La confusión, que ETA niega, procede de que la comisaría de policía va a instalarse en los locales que hasta ahora ocupó el parvulario. Este edificio, perteneciente antiguamente a la empresa Bicicletas Orbea, sirvió de comedor y botiquín de la empresa.

Instalación provisional

Al trasladar ésta sus instalaciones industriales a una localidad zaragozana, parte del solar fue ocupado por otras industrias, mientras que los comedores se convertían provisionalmente en parvulario debido a la escasez de plazas escolares. Más tarde, la Dirección General de Seguridad escogió el lugar como el más idóneo para ampliar su comisaría y adquirió el edificio por cinco millones al Ayuntamienlo.Con ese dinero se iniciaron, al otro lado de la plazoleta, las obras del nuevo parvulario cuya primera planta fue destruida por una bomba el pasado día 7. En un primer momento se temió que la explosión hubiera dañado la estructura del inmueble, pero una vez comprobado que no ha sido así, los constructores creen que podrán entregar las obras para finales del próximo mes, con lo que la escuela podría entrar en funcionamiento para el mes de noviembre.

A raíz de la explosión, técnicos en la materia opinaron que el artefacto había sido colocado de manera que no dañase la estructura del inmueble, ya que de otro modo no se entendía que hubiera derribado limpiamente toda la planta baja, sin dañar los pilares, como si se tratara de una explosión controlada.