España apoya las reivindicaciones guatemaltecas sobre Belice
El apoyo de España a las reivindicaciones de Guatemala sobre el territorio de Belice, hoy bajo administración británica, ha sido la declaración política más relevante hecha por el rey Juan Carlos en la segunda etapa de su viaje por seis países latinoamericanos. La declaración se produjo en el discurso que don Juan Carlos dirigió el sábado al Congreso guatemalteco, reunido en sesión extraordinaria. En correspondencia, el presidente de Guatemala, general Laugerud, expresó su solidaridad con la posición de España en el tema de Gibraltar.
La visita del Rey de España a Guatemala se inició en la mañana del sábado, en el aeropuerto de la capital guatemalteca, donde don Juan Carlos y doña Sofía fueron recibidos por el presidente Laugerud y su esposa, convaleciente de una grave operación quirúrgica. La ceremonia fue muy vistosa, y contó con la presencia de muchos guatemaltecos que se habían desplazado al aeropuerto. Sin duda, la presencia de los Reyes de España aquí ha tenido mucha mayor resonancia popular que en Venezuela.El acto político de mayor trascendencia se produjo en la tarde del sábado, en la sesión del Congreso de Guatemala, reunido especialmente para recibir al Rey. Don Juan Carlos pronunció un discurso fundamentalmente historicista, ante un hemiciclo que registraba la ausencia de un tercio de los diputados que componen la Cámara representativa. Los diputados aplaudieron a don Juan Carlos cuando, al final de su exposición, expresó «el sentimiento de solidaridad de los españoles con las justas aspiraciones de Guatemala respecto a Bélice». «Sus derechos -dijo el Rey-, fueron siempre defendidos por la Corona.» En la noche de¡ mismo sábado, el presidente Laugerud ofreció una cena a los Reyes de España y les Impuso la más alta condecoración guatemalteca, la Orden del Quetzal. En el discurso de ofrecimiento de la condecoración, el general Laugerud aludió al tema gibraltareño en los siguientes términos: «España y Guatemala tienen también otro elemento de identidad y de identificación: Gibraltar y Belice. Por siglos, la dominación imperial se ha mantenido en esa parte de vuestro suelo, hiriendo, manciliando y usurpando. Gibraltar y Belice serían redimidos, sin embargo, por nuestros propios pueblos,»
El domingo, los Reyes visitaron las ruinas de Tikal, al norte del país. Ayer por la mañana, don Juan Carlos y el presidente Laugerud celebraron una larga entrevista y más tarde firmaron el comunicado conjunto de la visita, los Reyes visitaron luego el Centro Español de Guatemala, y por la tarde visitaron la centenaria ciudad de La Antigua.
La cuestión de Belice
La presencia de los Reyes de España en Guatemala coincide con dos hechos políticos muy relevantes en este país: el recrudecimiento de la tensión entre Guatemala y Gran Bretaña por la cuestión de Belice y el inicio de la campaña electoral que ha de finalizar, el año próximo, con la elección de un nuevo presidente.
Belice es, para los guatemaltecos, el primer objetivo nacional y el único que realmente aglutina y logra afinidad entre las fuerzas políticas del país. En julio pasado estuvo a punto de producirse un conflicto armado, y aún hoy, Guatemala mantiene en las fronteras de Belice una buena parte de los 10.000 hombres que componen su Ejército.
La posición guatemalteca, que reivindica Belice como parte integrante de su territorio, es muy delicada en estos momentos respecto a los países vecinos. Si tradicionalmente el resto de las Repúblicas centroamericanas habían manifestado su apoyo incondicional a las aspiraciones de Guatemala, en la última reunión de cancilleres de dichos países, celebrada a finales de agosto, la declaración final expresó su deseo de que se encontrase una solución al conflicto «que satisfaciera a las dos partes», lo cual supone ya un cambio importante de orientación.
En estos momentos, Panamá apoya implícitamente la independencia de Belice (probablemente presionada por Estados Unidos, que quieren ejercer su control. en la zona), aunque no ha habido pronunciamíento oficial en tal sentido. México tia reivindicado Belice como suyo en alguna ocasión, aunque en los últimos meses su posición ha variado: «Entre un trozo de tierra y la amistad con Guatemala -es la expresión mexicana-, preferimos la amistad.» Cuba apoya firmemente la posición indeperidentista, e incluso el gobernador beliceño admitió la posibilidad de ayuda militar cubana cuando la tensión fronteriza alcanzó el punto de máxima tensión en julio pasado.
Mayor cooperación
Con una situación así, en la que Guatemalase encuentra quizá más sola que nunca en sus reivindicaciones, el apoyo español ha sido muy valorado aquí, y ha propiciado que la visita de los Reyes tenga una trascendencia política que de otra manera no se hubiera conseguido.
Esta circuristancia, según se interpreta aquí, puede abrir el camino de una colaboración entre España y Guatemala, que ahora mismo apenas existe. En el terreno económico, los intercambios apenas superan los seiscientos millones de dólares.
España compra fundamentalmente algodón a Guatemala, y este país adquiere en el nuestro manufacturas. Existen algunos acuerdos para conservación del patrimonio artístico, y poca cosa más. La visita de los Reyes puede marcar el comienzo de una mayor cooperación a todos los órdenes. Guatemala atraviesa hoy por una grave crisis económica, originada por el terremoto que asoló el país en febrero del año pasado y que ocasionó cerca de 30.000 muertos. La ayuda internacional, de la que España no estuvo ajena, ha contribuido a los proyectos de reconstrucción Y, poco a poco, el país va recobrando la imagen perdida en aquella ocasión, como uno de los países más bellos y prósperos de Centroamérica. La sombra permanente de seismos, sin embargo, se mantiene como una amenaza sobre las gentes guatemaltecas, que anoche mismo volvieron a sentir, en el norte del país, dos fuertes sacudidas sísmicas.
