Sólo el marco alemán sostiene la "serpiente monetaria" europea

La retirada de Suecia de la serpiente monetaria europea y la consiguiente devaluación de su divisa, lo mismo que las de Dinamarca y Noruega, representa, a juicio de los monetaristas, el último golpe que puede poner fin a la singladura del sistema monetario instituido en 1972.Tras la marcha en bloque de Francia, Gran Bretaña e Italia de la serpiente, el sistema monetario europeo quedó muy deteriorado, sólo mantenido por el poderío del marco. La decisión del Gobierno sueco no deja lugar a dudas sobre la escasa efectividad que a partir de ahora tendrá este club monetario, que se ha quedado con solo seis miembros, todos ellos en la órbita del marco alemán.

Círculos políticos internacionales han achacado la salida de Suecia a la postura de Bonn, que se niega a estimular su economía a pesar de que mantiene el potencial de crecimiento mayor de Europa. La postura alemana fue duramente criticada por el ministro de Economía sueco, quien responsabilizó a la República Federal de su provisional retirada.

El caso de Suecia es significativo y aunque el resto de los miembros ha anunciado su permanencia dentro del sistema, que permite sólo una fluctuación de 2,25% hacia arriba o hacia abajo de sus respectivas monedas, los expertos consideran que la República Federal de Alemania terminará arrojando al resto de las monedas fuera de la serpiente, en un futuro no muy lejano, si antes no varía su ajustada política económica y la posición de un marco demasiado fuerte en relación con las monedas que permanecen en su círculo de influencia.

Las devaluaciones de los signos monetarios nórdicos - 10% la corona sueca, y 5% la noruega y danesa- han sido acogidas de forma diferente según los países. Por ejemplo. la CEE ha criticado duramente la postura de Dinamarca de no informar al Consejo de tal medida. ya que está obligado a ello al formar parte de la Comunidad.

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