"La catedral de Oviedo era responsable de su tesoro"
Largo Carballo, director general del Patrimonio Artístico
«Es evidente que la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural no es directamente responsable en el robo sacrílego de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo. El patrimonio artístico de España pertenece al acervo común de todos los españoles, pero hay que aclarar que cada uno es responsable de los bienes que tiene directamente», manifestó ayer a EL PAIS el hasta ahora director general del Patrimonio Artístico y Cultural, Antonio Lago Carballo.En parecidos términos se expreso ayer ante los micrófonos de Radio Nacional de España el comisario nacional del Patrimonio Artístico, Rafael González Gallarza: «Los responsables -dijo- son sus propietarios, y en este lamentable hecho de la catedral de Oviedo su propietario es la Iglesia.»
El señor Lago Carballo, que fue director general del Patrimonio durante año y medio, y, que presentó su dimisión al nuevo ministro de Cultura y Bienestar, aunque siga provisionalmente en el cargo, precisó que el patrimonio artístico no pertenece a la Administración -ni, por tanto, a ningún Gobierno-, sino al Estado, a todos los españoles, por lo que la función de la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural es la de restauración, conservación y mantenimiento de nuestros monumentos y obras de arte.
Comentando con EL PAIS la coincidencia de que el robo de la Cámara Santa de Oviedo tuviese lugar con ocasión de las obras de restauración de las techumbres de la catedral, precisó que las citadas obras las está llevando a cabo la Diputación Provincial de Oviedo, y no su Dirección General, aunque el arquitecto que está al frente de las mismas -el,señor González Mercadé- pertenezca al organismo gubernamental. Lago Carballo se lamentó de que la prolongada huelga de la comtrucción de la provincia de Asturias impidiese que las obras de restauración de la catedral no estuvieran terminadas hace algunas semanas, lo que, en su opinión, no habría facilitado el expolio.
La seguridad de nuestro patrimonio
Preguntado sobre el tema de la seguridad de los principales valores de nuestro patrimonio artístico y cultural, dijo que tal seguridad deja mucho que desear, y que el motivo es uno, y muy simple: «Mantener un patrimonio de unas características como el nuestro supondría la existencia de una serie de instalaciones de sistemas de alarmas y mecanismos de seguridad que no tenemos, y la potenciación de recursos económicos y humanos, de los que hasta ahora se ha carecido. Debe pensarse, por citar sólo un ejemplo, que la plantilla de conservadores de museos en todo el país consta de 99 personas.»Al recordársele al director general la cadena derobos en iglesias desde hace varios años y, en particular, el expolio de que está siendo objeto nuestro patrimonio artístico y cultural, el señor Lago manifestó su pesar ante la impotencia de controlar tal expolio, sobre todo en medios rurales, e hizo un nuevo llamamiento a la conciencia colectiva de todos los españoles, «porque es tan grande y de tal naturaleza nuestro patrimonio, que a menos que cada español sea policía de su vecino sería imposible poder controlarlo». En este punto puso de manifiesto la importante labor que se está realizando en muchas diócesis españolas, al crear museos diocesanos y al inventariar las obras de valor.
Preguntado sobre las posibilidades de recuperar los tesoros robados de la catedral ovetense, Lago Carballo se mostró pesimista: «Aunque a los ladrones les va a ser muy difícil comercializar estas piezas, por estar inventariadas y ser conocidas en todo el mundo, las posibilidades de recuperación son muy pequeñas, porque las joyas, han quedado destrozadas. No creo que los ladrones acepten negociar con la Asociación de Amigos de la Catedral de Oviedo."
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.