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Ha muerto el filósofo alemán Ernst Bloch

La utopía, tema central

El filósofo alemán Ernst Bloch falleció ayer en Tubinga (República Federal de Alemania), en cuya universidad era profesor desde 1961, a los 92 años de edad, de un ataque al corazón. Su viuda informó que la muerte de Bloch se produjo de forma inesperada, sin que tuviera síntomas de enfermedad.En la actualidad, el filósofo ultimaba su obra Naturaleza de la Historía. Su trabajo estuvo consagrado al problema de las creencias, convertido de forma permanente a la libertad y a la esperanza. En los quince volúmenes de sus obras completas desfilan ideas filosóficas, ensayos sobre arte, críticas sociales y sugerencias religiosas.

En el mes de marzo pasado se celebró un ciclo de conferencias en el Instituto Alemán de Madrid sobre el pensamiento de Bloch, con intervenciones de Hans Mayer, José Antonio Gimbernat, Alfred Schmidt, Heinz Kimmerle y Fernando Savater. Este cielo se iba a celebrar hace dos años, con motivo de su noventa aniversario, pero las ejecuciones en 1975 de militantes de ETA y FRAP motivó la protesta de Bloch, canceló su visita a Madrid y la prohibición de cualquier homenaje.

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Ernst Bloch nació en Ludwigshafen, el 8 de agosto de 1885. En Munich y Warzburg estudia filosofía, filología, música y física. Hasta 1915 permanece en Berlín y en Heidelberg, donde se adscribe al círculo de Weber, al que pertenecen Jasper y Lukács.

Los últimos años de la primera guerra mundial los pasa en Suiza, de acuerdo con sus ideas pacifistas, regresando en 1920 a Munich y Berlín; en estas fechas se adscribe al Partido Comunista.

Con la subida al poder del nazismo, sus libros son quemados públicamente junto con los de Brecht, Freud y otros. A partir de entonces vive en el exilio en Zurich, París, Viena y Praga, fijando su residencia en 1938 en Estados Unidos. Once años más tarde vuelve a la República Democrática Alemana para hacerse cargo de una cátedra de filosofía en Leipzig, donde su seminario dedicado al estudio de un socialismo utópico y humanista encuentra un gran eco entre la intelectualidad germana y, al mismo tiempo, entra en conflicto con la ortodoxia marxista. A raíz de la crisis húngara (1956) es destituido de su cátedra de la Universidad Karl Marx de Leipzig, y sus discípulos son acusados de revisonistas. En 1961 se exilia en la República Federal de Alemania, donde acepta una cátedra de filosofía en la Universidad de Tubinga.

El primer libro de Bloch, Espíritu de la utopía (1918) presenta ya el tema central de su pensamiento: la utopía. Aparece después Thomas Müntzer, teólogo de la revolución (1922), y un volumen de ensayos, Herencia de esta época (1935). Tras el retorno a Alemania publica Avicena y la izquierda aristotélica (1952), Ch. Thomasius, un sabio alemán sin miseria (1954), y su obra capital, El principio esperanza (1954-1959), libro fundamental del pensamiento del siglo XX. Durante la década de los sesenta publica Derecho natural y dignidad humana (1961),Cuestiones fundamentales (1961), Introducción tubingense a la filosfía (1963), A teismo en el cristianismo ( 1968). Las obras de Bloch traducidas al castellano son El pensamiento de Hegel, Avicena y la izquierda aristotélica, Thomas Müntzer, teólogo de la revolución y El hombre como posibilidad.

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