Modernas tendencias escultóricas de los países del Este

La ciudad belga de Amberes, que festeja este año el centenario de Rubens, cuenta con una edición de su bienal de arte y escultura al aire libre, dedicado exclusivamente a escultores de países del Este de Europa.No es la primera vez que los escultores de la «Europa socialista» acuden a la cita de Amberes Destaca, sin embargo, que después de diez años de ausencia, las tendencias escultóricas son más abiertas. Se intenta, en realidad conseguir un encuentro entre las tradiciones nacionales, caracterizadas por obras orientadas al realismo social, y las grandes corrientes de la escultura internacional.

La bienal de Amberes, en su catorceava edición, reúne a 127 artistas que exponen 236 esculturas al aire libre, en el espléndido parque de Middelheim.

Escultores búlgaros, húngaros polacos, checos y alemanes son los autores de las obras expuestas. No participan ni los rusos, ni los rumanos, ni tampoco los yugoslavos, en la medida en que pueda consI derarse a Yugoslavia como vinculada a las corrientes artísticas del bloque del Este europeo.

El carácter instructivo de esta exposición logra disipar entre el público la opinión generalizada de que en estos países sólo se crean obras que respondan a la ideología en vigor.

Si en algunas obras se demuestra un sentido épico y una comunión con el arte popular, en otras, por el contrario, se nota una corriente sarcástica e irónica, que podría ser la versión escultórica de movimientos como la huelga de los obreros polacos o la carta de los 77 en Checoslovaquia.

Al lado de formas de expresión constructivas, se utilizan formas orgánicas de la naturaleza: se examinan estructuras conscientes e inconscientes.

Algunos artistas manifiestan una contemplación muy poética, mientras que otros se inclinan por el dinamismo de los volúmenes.

Además de la variedad de materiales utilizados, destaca la impresión del humanismo del conjunto de la obra presentada en la Bienal de Middelheim. Se trata de dar un sentido de divulgación de la escultura moderna, por medio de su integración en la vida social.

Predomina el estilo figurativo por delante del abstracto. Existen ciertos parentescos entre las corrientes de la Europa Occidental y la presentada por los artistas del Este.

La inspiración de las fuentes populares y folklóricas es patente en obras de los húngaros Istvan Szabo y de Sandor Kiss. Las tapicerías de Maria Chojnaka, tienen como punto de partida el artesanado polaco.

Son, quizá, los alemanes de la RDA los que no logran escapar a la imagen tradicional que se tiene del arte escultórico en los países del Este.

La iniciativa de la ciudad flamenca de Amberes constituye actualmente, hasta el 2 de octubre, un centro de interés y atención para conocer las últimas tendencias de las corrientes escultóricas de artistas casi desconocidos.