El plan económico comienza con subidas de precios

Las primeras medidas publicadas del plan económico de urgencia, aprobado por el Gobierno el sábado, se refieren a la parte más impopular del programa: las elevaciones de precios. Los primeros efectos de la depreciación de la peseta se concretaron en el Boletín Oficial de ayer en cuatro disposiciones de distintos Ministerios que modifican el alza de los precios en vigor hasta ahora de productos como el café, aceite de soja, tarifas eléctricas v todos los derivados del petróleo.

Las elevaciones en todos los casos se acercan al 20%, con una repercusión mínima en el sector eléctrico que, por ahora, sólo aumenta las tarifas en un 5,36%.A continuación vendrán las repercusiones de esos aumentos en los precios de las cafeterías, del transporte, de los productos industriales, etc. El Gobierno aprobó un decreto sobre precios, con ánimo de evitar esta avalancha, cuya eficacia es más que problemática. De momento, la Junta de Precios ha informado acerca de las subidas establecidas hasta ahora y no hay noticias de expedientes o sanciones por subidas ilegales de otros productos.

La gasolina, producto de gran sensibilidad en el público, aunque de reducido efecto sobre el conjunto de productos energéticos, subió en un 19% de media, lo que permite, además de compensar suficientemente el aumento de coste de los crudos, incrementar la recaudación del Estado por el impuesto que grava la venta de este carburante. Se estima que la depreciación y sus efectos sobre los costes de transporte y distribución interior supondrán un coste adicional de tres pesetas. El Estado aumentará, por tanto, su cuota impositiva por litro en otras tres pesetas. Teniendo en cuenta que el consumo de gasolina se cifra en unos 6.000 millones de litros al año, la recaudación del Tesoro puede registrar un aumento de 18.000 millones.

Hay que señalar en este punto que este aumento en la recaudación del Tesoro se minimiza Por la supresión de algunas de las subvenciones con que se primaban productos energéticos como el fuel térmico y las naftas para diversos usos. Es prematuro todavía el cálculo de los efectos sobre el Tesoro y sobre los costes de producción de los productos energéticos de los nuevos precios, aunque se espera que, en la próxima comparecencia de los ministros económicos ante la opinión pública para explicar las medidas adoptadas, se dé respuesta a estos puntos.

La subida del precio del café y del aceite de soja, además de reflejar el aumento de precios de importación, se espera que provoquen efectos de desviación del consumo hacia otros sustitutos que tengan menos componentes de pagos en divisas por tener que ser importados en su totalidad.

Las primeras reacciones al programa económico del Gobierno proceden de las centrales sindicales que, unánimemente, han rechazado el plan de urgencia por considerarlo insuficiente y basado casi exclusivamente en el sacrificio de los intereses de la clase trabajadora.

Más información en págs. 35 y 37