Atentados inútiles
El poeta Rafael Alberti inauguró recientemente, todavía su voz no se ha apagado, la librería Materia , con un poema contra los atentados a las librerías. Al conjuro de su voz, y moviéndose, como siempre, entre las sombras, los fantasmas del pasado en que la violencia contra la cultura era norma dejaron su huella de brea y alquitrán en los asustados libros del poeta y en otros que dentro del establecimiento no que daron menos aterrados. Es todo un símbolo que el alquitrán haya sido derramado precisamente sobre los libros infantiles y sobre los libros de leyes. Seguirán derramando alquitrán y sangre sobre los sueños de los niños y haciendo caso omiso del esfuerzo por una convivencia pacífica en la que estamos empeñados todos, pero, ni los niños dejarán de soñar, ni estos atentados podrán odetener el proceso que está en marcha.
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