Los grupos parlamentarios

El sistema de funcionamiento parlamentario en base a grupos está prácticamente generalizado en los parlamentos democráticos. Su razón de ser es dar agilidad y poner orden en los debates, facilitar los contactos del presidente de la Cámara con los diputados o senadores y hacer la labor de estos más coherente y unitaria.

El número de miembros que se exige para formar un grupo parlamentario varía de un país a otro. Un miembro se exige en Holanda, dos en Japón, tres en Bélgica, cinco en Austria y en Suiza, siete en Irlanda, veinte en Italia y treinta en Francia y en la India. En Italia la presidencia del Congreso de Diputados puede autorizar la constitución de grupos menos numerosos en ciertas condiciones. Por ejemplo, cuando el partido político que lo reclama haya presentado candidatos por lo menos en veinte distritos electorales. En la República Federal de Alemania no hay señalado un número fijo y absoluto de componentes de un grupo parlamentario sino que se establece en el 5% de los diputados que pertenecen al mismo partido. Este mismo porcentaje también juega cuando son dos o más los partidos que quieren formar un grupo parlamentario, aunque en este caso se exige que dichos partidos no hayan sido adversarios en un mismo land o Estado.

Por otra parte, no coincide necesariamente el número de miembros que se exige para formar un grupo en el Congreso de Diputados y en el Senado. En general, se tiende a reducir el mínimo exigido en el Senado, como por ejemplo en Francia, donde el número de senadores que pueden formar grupo son quince, frente a los treinta diputados que se exige en el Congreso. Una excepción es Italia donde el mínimo establecido es de veinte miembros tanto en el Congreso de Diputados como en el Senado.

En la mayoría de los países donde las Cámaras están estructuradas en grupos parlamentarios, éstos disponen de un reglamento más o menos elemental que les permita funcionar y necesitan para su existencia legal del reconocimiento expreso de la presidencia de la respectiva Cámara.

Los grupos parlamentarios, reconocidos oficialmente, gozan de ciertas facilidades en el desarrollo de los debates y disponen de condiciones ventajosas, incluso de tipo material, en lo que se refiere a su funcionamiento. Generalmente tienen representación en la mesa presidencial cuando se trata de decidir el orden del día de las sesiones, pueden designar miembros en las comisiones y sus portavoces tienen prioridad en los debates. En Finlandia, los grupos parlamentarios llegan a ser consultados antes de la formación de un nuevo Gobierno.

En lo que se refiere a las ventajas materiales, los grupos suelen disponer de sala de reunión en el propio edificio del Parlamento y, concretamente, en Holanda, Austria y la República Federal de Alemania reciben ayuda económica a cargo del presupuesto del Parlamento.