El Gobierno prepara un régimen especial para Cataluña

El Gobierno está preparando una ley de Régimen Especial para Catalunya en la que se incluye la figura, del presidente de un organismo similar o igual a la Generalitat. Este podría ser el motivo de la presencia en Madrid del presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Tarradellas.

Tarradellas desplegó ayer una intensa actividad a lo largo de todo el día, pero mantuvo un absoluto mutismo con la prensa respecto a los temas tratados, ya que, según dijo el profesor Tierno Galván en su nombre, ha contraído el compromiso de mantener en reserva sus contactos políticos, ya que la situación es «frágil y delicada».El presidente de la Generalitat. en el exilio sólo rompió ese mutismo para desmentir la verosimilitud de las noticias que apuntaban la posibilidad de una petición de renuncia a su cargo por parte del Gobierno de Madrid.

Su jornada política se inició con una nueva entrevista con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que se prolongó durante 45 minutos. A falta de declaraciones, lo único que pudieron apreciar los periodistas fue el abrazo de Tarradellas a Carlos Sentís, lo que fue interpretado como muestra de satisfacción por la conversación mantenida con el señor Suárez.

Desde el palacio de la Moncloa, el político catalán se dirigió a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), donde le esperaba Felipe González, acompañado por los dirigentes socialistas catalanes Joan Reventós y José María Triginer.

Esta reunión duró 35 minutos. A la salida, Tarradellas no contestó ninguna de las preguntas formuladas por los periodistas, excepto la que hacía referencia a la presunta petición por parte del Gobierno para que dimita, a la cual dijo: «Pero ustedes están de broma.»

Felipe González, por su parte, comentó: «Tarradellas es bastante hermético y reservado. Eso es natural: 38 años de exilio cauterizan a cualquiera.» Respecto al contenido de la entrevista, declar ó que había ratificado lo que ya ha dicho en numerosas ocasiones: el compromiso con los socialistas catalanes para buscar conjuntamente la solución de los problemas de Cataluña.

Carrillo: «Gran satisfacción»

A primera hora de la tarde, Tarradellas acudió a la sede del Partido Comunista de España (PCE), donde se reunió durante hora y media con Santiago Carrillo, a quien acompañaba Gregorio López Raimundo, secretario general del PSUC.

Tarradellas mantuvo su habitual mutismo, mientras que Carrillo expresó la satisfacción que le había producido recibir en Madrid a un viejo amigo: «Parece mentira, desde nuestras entrevistas en aquel hotelilo de París, y ya estamos aquí, por fin», le dijo.

El secretario general del PCE comentó también a la prensa que la invitación del Gobierno de Madrid a Tarradellas puede ser el comienzo de una solución negociada del problema,de Cataluña. «Creo que el presidente Tarradellas y el presidente Suárez han iniciado un buen camino, y que éste culminará muy bien por la vía de la negociación. Yo le he asegurado el apoyo del PCE al restablecimiento de las instituciones autonómicas de Cataluña.»

Desde la sede del PCE, Tarradellas se dirigió a la de Alianza Popular, donde se entrevistó con Manuel Fraga Iribarne a lo largo de 55 minutos. En esta ocasión, la reserva fue mutua, ya que Fraga no efectuó ninguna declaración. Incluso se negó a los periodistas y, fotógrafos presentes el acceso al inmueble y fue imposible fotografiar juntos a ambos políticos.

Un ambiente completamente distinto rodeó el encuentro, más breve, con el presidente del Partido Socialista Popular, Enrique Tierno Galván, en la sede del PSP.

Tierno transmitió a Tarradellas el deseo de los periodistas presentes de mantener una breve rueda de prensa con él. Terminada la entrevista particular entre ambos políticos, Tarradellas se disculpó por no poder acceder a dicho deseo, y pasó ,la palabra al presidente del PSP, quien explicó el compromiso de silencio contraído por el político catalán, y añadió: «El camino está abierto, pero la situación es todavía frágil y delicada.»

Según Tierno Galván, el camino de las negociaciones encaminadas al reconocimiento de la autonomía de Cataluña se andará con facilidad, pese a que existen obstáculos. La solución consistirá en una fórmula transitoria, según sus palabras, lo que fue interpretado como una confirmación del proyecto gubernamental de la ley de Régimen Especial para Cataluña. Este proyecto tropieza, según ha puesto de manifiesto Logos, con la dificultad de que, al no estar constituidas las Cortes, el Gobierno está imposibilitado para dictar ningún decreto-ley, por lo que dicha ley debería esperar, al menos, hasta fines del presente mes.

Tierno Galván, por su parte, confirmó el deseo de Tarradellas de volver a Cataluña como presidente efectivo de la Generalitat, y le calificó como «hombre de amplia inteligencia, tenaz voluntad y gran amor a España y a Cataluña». Tierno añadió que, a su juicio, el presidente de la Generalitat en el exilio estaba satisfecho del tratamiento que había recibidó en Madrid y que le había expresado su convencimiento en las cualidades del rey don Juan Carlos.

La jornada de Tarradellas finalizó con una entrevista con el embajador de Francia, sin que hayan trascendido los objetivos de la misma.