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Los centros feministas, vanguardia de la planificación familiar

Las limitaciones y reticencias con las que se ha tratado en el Seminario de Planificación Familiar que se acaba de celebrar en Mahón (Menorca) un tema del máximo interés que debería haberse abordado hace mucho tiempo, ha hecho patente una vez más el abismo que separa el país oficial del país real. Porque lo que a un nivel teórico se ha discutido en dicho Seminario sobre anticonceptivos, aborto y control de natalidad es ya una realidad práctica en algunos centros que existen hace tiempo en Madrid y Barcelona, gracias a la iniciativa de las organizaciones feministas de planificación familiar.

En Barcelona la Asociación de Planificación Familiar ha creado una serie de oficinas de planning en las que, según el modelo europeo se ofrece asistencia informativa, pero no técnica, ya que se supone que ésta es competencia de la Seguridad Social. Pero en España el único centro sanitario de la SS que cuenta con una consulta de planificación familiar es el hospital de San Pablo, de Barcelona, servicio a cargo de la doctora Villatoro, la única especialista en el tema que existe y que, por cierto, fue vetada en el Seminario de Mahón.Otro centro de planning es el del doctor Dexeus, de tipo privado y en plan de lujo, accesible sólo a las clases adineradas.

El planning, en Madrid

Las pioneras de la planificación en Madrid han sido las mujeres del Grupo de Planificación Familiar que hace tres años iniciaron sus actividades con una serie de charlas informativas en diferentes barrios y centros culturales, que culminaron con la inauguración -el 8 de marzo pasado, fecha feminista internacional- del primer centro de planning que aparecía en Madrid.«Comenzamos a trabajar en el 74; en el seno de la Asociación de Mujeres Universitarias se formó un equipo de estudio de planificación familiar que llevó a cabo una encuesta para conocer el estado de opinión en tres niveles: médicos, farmacéuticos y el hombre de la calle. Poco después empezamos a organizar las charlas en los barrios», explica una de las miembros del grupo.

«Estas charlas se centraban en cuestiones como: anatomía y fisiología de los órganos genitales, métodos de anticoncepción, nociones de técnicas sexuales, etcétera.»

«Tras el trabajo de difusión y propaganda se vio la necesidad de llevar a la práctica la teoría de la planificación y sobre todo de dar respuesta y posible solución a los problemas concretos que la gente nos planteaba. Con esta intención se creó el centro de planning.

Las mujeres que acuden al 6º A del número 36 de la calle Federico Rubio se sorprenden al encontrar una atmósfera que no recuerda en nada al clima frío y aséptico que se respira en las consultas ginecológicas.

«Hemos querido desmedicalizar al máximo el centro porque estamos en contra de cómo se practica la medicina ginecológica y de la misoginia y machismo que con frecuencia muestra el médico. Además, intentamos romper la distancia que suele separar al médico del enfermo. Para ello, mientras se desarrolla la consulta una de nosotras actúa como auxiliar o intermediaria y vamos explicando a la paciente el por qué de las exploraciones que el médico efectúa sobre su cuerpo. Esto es importante porque la mujer ignora casi todo sobre sus órganos sexuales y siente un instintivo temor y rechazo a que intervenga en ellos.»

«Otra de las tácticas que se emplea para evitar tensiones en las mujeres que llegan al centro es colectivizar los problemas mediante unas charlas que se celebran en grupos de diez o veinte. Después, cada una mantiene una entrevista con un médico-sicólogo en laque se trata de su historial médico y de sus posibles conflictos en el campo de las relaciones sexuales. Si su estado lo requiere pasa a continuación a la consulta médica.»

El centro de planning es prácticamente gratuito. Las trescientas pesetas que se pagan por consulta sólo sirven para autofinanciar los gastos del local. Tanto las mujeres del grupo como los nueve médicos que colaboran en el centro no cobran nada por ello.

«Echamos en falta gente que nos ayude a nivel de auxiliares; personas que, sin tener necesariamente una formación especializada, estuvieran dispuestas a ayudarnos de forma gratuita.»

Ante la masiva afluencia de mujeres la dificultad de llegar hasta las de los barrios se ha decidido crear centros similares en diferentes puntos de Madrid, como Vallecas, San Blas y Aluche. De momento, y pese a los escasos, recursos materiales, ya están estructurados dos nuevos centros que comenzarán a funcionar el próximo octubre.

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