Boicot e incidentes en las oposiciones de maestros en varias provincias

Profesores interinos y contratados de Educación General Básica boicotearon ayer la celebración de oposiciones de acceso al cuerpo de profesorado de EGB en varias provincias. Según fuentes oficiales, la celebración de las oposiciones se vio alterada en Canarias, Barcelona, Tarragona, Badajoz y Madrid. Se presentaban unos 43.000 opositores ante 104 tribunales, para cubrir 14.100 plazas. Los tribunales tienen autonomía para repetir los exámenes.

Cinco heridos ha sido el balance de la jornada de boicot contra las oposiciones en Las Palmas, convocada por la Coordinadora de Profesores de Educación General Básica (EGB), de la provincia, y apoyada por la totalidad de las centrales sindicales existentes en Canarias. Sólo en dos de los cinco centros previstos pudieron celebrarse los exámenes, gracias a la fuerte protección policial. Asistieron poco más de un centenar de opositores.Esta jornada es el resultado de una masiva campaña de mentalización llevada a cabo por los maestros de la provincia canaria, conjugándose un doble argumento: por un lado, el boicot a las oposiciones tal y como están planteadas en la actualidad; por otro, la presencia de setecientos maestros procedentes de la Península para cubrir plazas en Canarias, cuando el número de opositores canarios superaba ya de antemano las vacantes existentes. Días antes de las fechas señaladas para las oposiciones, aparecieron pintadas octavillas en toda la provincia en las que se decía, entre otras cosas, fuera la invasión de maestros peninsulares y por una escuela canaria.

Desde primeras horas de la mañana de ayer, la Policía Armada, equipada con material antidisturbios, se instaló en las inmediaciones de los cinco colegios donde iban a celebrarse las oposiciones. A todos los que se acercaban por los alrededores les pedían la documentación, y, tras comprobar que se trataba de un aspirante, le dejaban entrar en el recinto escolar. Ya dentro, los opositores canarios comenzaron a gritar diversos eslóganes, tales como maestros sin trabajo, niños sin escuela; estabilidad; escuela canaria, y boicot oposiciones, y a entonar canciones canarias. Los opositores de tres colegios rompieron los ejercicios, volcaron los pupitres y siguieron entonando temas isleños. Ante esta actitud, los respectivos tribunales optaron por suspender los exámenes hasta nueva orden. En los dos colegios restantes algunos aspirantes hicieron los ejercicios

En los barrios de Escaleritas y Arapiles, donde están ubicados dos de estos centros, el boicot provocó violencia en la calle. Varios centenares de manifestantes, provistos de pancartas con idénticos eslóganes a los citados anteriormente, se enfrentaron con la policía. Se produjo entonces una auténtica batalla campal; ante una lluvia de piedras de los manifestantes, las fuerzas antidisturbios emplearon balas de goma y botes de humo para disolverlos. Los manifestantes levantaron barricadas en la avenida de Escaleritas, paralizándose el tráfico de esa importante red viaria, al mismo tiempo que gritaban Canarias unida, jamás será vencida. Seguidamente aumentaron en el lugar los efectivos policiales. A primeras horas de la tarde se volvió a la normalidad.

Se practicaron diversas detenciones, sin que se haya podido especificar hasta el momento el número exacto de ellas. Por otro lado, los cinco heridos fueron atendidos en diversos centros sanitarios de la ciudad, sin que ninguno de ellos presentara carácter de gravedad.

Por lo que respecta a Santa Cruz de Tenerife, las agencias informaron de que en cuatro de los cinco colegios en que debían celebrarse oposiciones, no se llevaron a cabo. En la capital tinerfeña hubo una manifestación de maestros, que pidieron la dimisión del delegado provincial de Educación y Ciencia, señor Salinero. Este manifestó que no se sentía responsable de nada, y que sólo había cumplido órdenes del Ministerio.

A la una y media de la tarde se concentraron ante el Gobierno Civil unas seiscientas personas para pedir la libertad de tres maestros, que habían sido detenidos por la mañana. Los concentrados se disolvieron cuando tuvieron noticia de que los detenidos estaban ya en libertad.