Vanguardias artísticas en la Magdalena.

Este verano, del 4 al 19 de julio, se celebrará de nuevo, tras dos años de interrupción, el curso de arte de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en el marco habitual del santanderino palacio de La Magdalena. El historial de dicha Universidad cosecha, a lo largo de su funcionamiento intermitente, numerosos períodos de brillantez, tanto en su primera etapa republicana como en la de posguerra, en la que cumpliría, más de una vez, excepción a la regla del aquí no pasa nada cultural. Sus cursos de arte, tradicionalmente dirigidos por Camón Aznar, habrían de tener particular incidencia en el panorama nacional durante la década de los cincuenta, en un momento en que Santander vivía su mayor efervescencia vanguardista, con los pioneros de la Escuela de Altamira y la publicación de dos revistas poéticas de excepción: Proel, de Pedro Gómez Caritolla (con la presencia destacada de José Hierro y José Luis Hidalgo), y La isla de los ratones, de Manuel Arce. Por entonces se celebraría la mítica Exposición de Arte Abstracto de 1953 y se contaría con la presencia de per sonajes clave dentro de la revitalización del panorama artístico posbélico: Gullón, Sartorius y Goeritz, entre otros.A partir de este verano de 1977 va a iniciarse una nueva etapa del curso, ahora en manos de un equipo que, bajo la dirección del catedrático de Historia de Arte de la Universidad Complutense, Antonio Bonet Correa, forman los profesores Simón Marchán Fiz (como secretario del curso), Francisco Calvo Serraller y Juan Antonio Ramírez. La intención de los componentes del equipo es la de renovar el espíritu de lo que, a menudo, una ampliamente saneada situación económica convertía en excusa para vacaciones veraniegas. Tradicionalmente financiado por Radio Nacional, el curso se independiza a partir de este momento, con las consabidas limitaciones económicas que esto supone.

Se trata ahora -nos dice Bonet Correa- de algo totalmente universitario, tal como lo ha querido el rector señor Indurain. El curso queda englobado en los ge nerales de la Universidad. Aunque mermado, en sus medios, el curso quiere abrir su invitación al mayor número posible de participantes, sin discriminación. La menor subvención no tiene por qué resultar un inconveniente. No existiendo el señuelo crematístico, se verá atraído quien tenga un interés real en los temas a debatir. Así, aun guardando una estructura académica, quisiéramos conseguir un encuentro pluralista y abierto.» Simón. Marchán, por su parte, añade: «Este año no va a haber prácticamente invitaciones. Sólo se darán veinticinco becas, en especial a alumnos y licenciados recientes. Las dos preocupaciones principales del equipo están referidas a la participación santanderina y a la intención de dar cabida en el curso a cuantos deseen colaborar en él. La ciudad de Santander ha sido, desde siempre, marginada de los cursos, por lo que, al sentirse continuamente desplazada, se han generado en ella múltiples recelos frente a un acontecimiento que le volvía la espalda, aun teniendo lugar en su propio recinto. Nosotros quisiéramos que los santanderinos participaran, ya sea por medio de ponencias o de cualquier otro tipo de iniciativa. Asimismo hacemos extensible esta invitación a cualquiera de los colectivos nacionales, a todo grupo, antigrupo, asociaciones formales e informales o simples individuos.»El tema bajo el que quedan englobadas la mayoría de actividades del curso es: Realidad y Mito de la vanguardia artística.

Dentro de él presentarán ponencias Marcelin Pleynet, Conado, Maltese, Angel González García, Valeriano Bozal, Tomás Llorens, Cirilo Popovici, Patricio Bulnes, Federico Jiménez Losantos, Ignasi Solá Morales, Juan Navarro Baldeweg, Fernando Huici y los colectivos de las Asociaciones de Artistas Plásticos de Madrid y Santander. También serán incluidas todas las ponencias que, no excediendo los cuatro o cinco folios, sean enviadas a: Antonio Bonet Correa. Amador de los Ríos, 1. Madrid-4.

Se celebrarán además dos seminarios. Francisco Calvo Serráller tendrá a su cargo uno sobre el tema Antecedentes y desarrollo de la vanguardia europea. 1900-1945 (acerca de cual disertará él mismo). El seminario constará de dos vertientes, una de ellas referida al panorama nacional, en la que hablarán Jaime Brihuega (centrándose en sus fuentes documentales), Juan Manuel Bonet (sobre algunas revistas de vanguardia)- y Fernando Checa (vanguardismo y Eugenio d'Ors). La vertiente intemacional corre a cargo de Mariano Navarro y Vicente Mora, que hablarán, respectivamente, de Dadaismo y Marinetti. Por su parte, Juan Antonio Ramírez dirigirá un seminario titulado Medios de masas entre la vanguardia artística y la vanguardia sociopolítica, contando con la colaboración de Antoni Mercader, del Departament de Video-comunicació de I'Institut del Teatre de Barcelona, y la de Alberto Corazón. «La idea consiste -declara J. A. Ramírez- en evidenciar las conexiones entre ambas vanguardias y de qué modo los medios de masas permiten la relacion. Dentro de ello se atenderá a las cuestiones históricas del problema, a la estructura y semiótica de los medios y a la alternativa que éstos presentan. »

Una de las jornadas será dedicada a la cuestión de las nacionalidades, con el proyecto de ampliar el estudio del problema en sucesivas celebraciones del curso. Dentro de la posibilidad de presentación de trabajos y propuestas alternativas, será habilitado un espacio destinado a creaciones artísticas espontáneas. Lo que, en opinión del señor Bonei Correa, puede dar la medida de la actual vitalidad de la vanguardia.

Dentro de las iniciativas llevadas a cabo por la propia ciudad de Santander, cabe destacar la organización de una exposición sobre las vanguardias pictóricas santanderinas, desde 1900 hasta 1960. La muestra, organizada por Fernando Zamanillo bajo los auspicios del Ayuntamiento y la Diputación de la provincia, incluirá obra de Riancho (última época), María Blanchard, Solana, Cossío, Quirós, Eduardo Sariz, Raba y Enrique Gran, entre otros. Serán expuestas también diversas publicaciones (Proel, Isla de los ratones). Manuel Arce prepara un libro catálogo sobre las vanguardias en la pintura montañesa, con una presentación de Zamanillo, un texto de Rodriguez Alcalde sobre la gente de la generación del 27 en sus vinculaciones santanderinas, algún texto programático de la Escuela de Altamira, de Ricardo Gullón, de Pablo Beltrán de Heredia (que dirigiera las ediciones de la escuela), y uno del propio Arce sobre las publicaciones de Proel

«La intención -concluye Antonio Bonet Correa- es desarrollar la cuestión planteada con absoluto rigor científico. El tema debe ser centrado en sus dos aspectos, el teórico histórico y el de la propia práctica artística, por mejor determinar así cuál es hoy la situación de la vanguardia. »