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Tribuna:DIARIO DE UN SNOB
Tribuna
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Los ricos

Iba yo a comprar el pan y me encontré al abrecoches leyendo el Financial Times, que dice que se lo han dado envolviendo una fabada vieja-Nada, jefe, que pone aquí que Suiza va a suprimir las cuentas secretas numeradas, o sea que por fin vamos a saber quién se ha llevado la pastizara.

No voy a decepcionarle, pero la verdad es que a mí me perjudica mucho esa medida. No porque yo tenga una cuenta secreta y numerada en Suiza, bajo los tilos perfumados de Zurich, sino porque mis marquesas y mis ricos más íntimos sí dicen tenerla. La hermética helvética (y dejemos así esta curiosa cacofonía, que las cacofonías remachan mejor las cosas) ha contribuido a que nuestros ricos se hicieran ricos en secreto, pero aún ha contribuido a algo peor.

-Pues usted dirá -inquiere e abrecoches, comiéndose el Financial Times.

Muy fácil. Frente a los ricos españoles que guardan en secreto su cuenta corriente suiza están los ricos españoles que viven de la cuenta corriente suiza que no tienen, o sea, de hablar de ella. Como era una cosa que no podía comprobarse, se han hecho grandes bodones y nutritivos affaires sin un céntimo, a base del mito de la cuenta corriente suiza.

-O sea la corrupción franquista -dice el abrecoches, que es implacable.

-Ya empezamos.

El mito de la cuenta corriente secreta, incomprobable e incontrolable, ha servido para casar a la niña en los Jerónimos y para edificar apartoteles en la costa del Sol. Pero si ahora, por fin, Suiza tira de la manta zamorana, va a resultar, a lo mejor, que yo he perdido mi vida cenando con marquesas que no tenían un clavo y banqueros que están volcados.

-Le cae a usted bien, por snob -dice el abrecoches, que también es snob a su manera y hoy trae un clave¡ verde y wildeano que le ha elegido la gitana canastera.

De pronto vamos a saber que López Bravo, los de Matesa, los Pascual de Pobil y los Barreiros jamás se han llevado un duro a Suiza. Dura réplica a las lenguas anabolenas de la maledicencia nacional. Cuando que de claro que nadie ha sacado un duro de España, ¿cómo explicar adónde están los duros?

Yo creo que era más patriótico seguir como antes, echando la culpa siempre a los mismos, que sufrían calladamente la ignominia y pedían otro bitter on the roks para seguir sufriendo. La economía nacional católica y autárquica, se basaba en el secreto sagrado y casi religioso de las cuentas suizas. Era una cuestión de honor. Pacto de caballeros. El honor estaba en casa, guardado por la santa esposa, y la pastizara, en Suiza.

-El honor nacional se basaba en que todos éramos ladrones -le explicó al abrecoches-. Como Suiza revele que todos somos honrados, la economía nacional se viene abajo.

En esto que llega el conde de Laverri (el apócrifo, claro, que para lo que te pagan no vas a sacar el auténtlco). Dice el apócrifo:

-Que, según Prados Arrarte, la reforma fiscal es, de momento, una utopía demagógica que utilizan algunos partidos.

Estuve el otro día con Prados Arrarte, en Barcelona, y no me dijo nada de eso. Sólo me dijo que había tenido un vuelo muy malo en el puente aéreo. Sea como fuere, esto es una conspiración helvético-masónica. Por fin se va a saber de verdad quiénes tienen la pasta en España (o sea en Suiza), con lo que muchos prestigios basados en la evasión de capitales se van a venir abajo, se van a deshacer muchas bodas y muchos reaces. El que no tenía una cuenta en Suiza se la inventaba para pegar el braguetazo o para producir una película. En realidad, eran tan rentable tener la cuenta como no tenerla. Y asimismo va a caer el baldón sobre los verdaderos cuentacorrentistas. Claro que lo malo es lo mío, que he perdido mis mejores noches ceriando con millonarios y marquesas que de Suiza no tenían más que una postal.

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