La necesidad de la amnistía

«El hecho evidente y cierto de que todavía se encuentren encerrados en las cárceles españolas más de un centenar de presos políticos revela por sí solo, que todavía, en nuestro país, no se ha concedido una amnistía en el sentido real y justo del término, Se han producido indultos más o menos amplios, más o menos generosos, pero no una auténtica amnistía. Los hombres del antiguo régimen saben muy bien lo que es. En 1939, el general Franco decretó una amnistía en la que se comprendían, también, los delitos de sangre. Consideraba como «no delictivos» todos los homicidios, lesiones, daños, amenazas y coacciones, ejecutados desde el 14 de abril de 1931 hasta el 18 dejulio de 1936, «por personas de las que conste de modo cierto su ideología coincidente con el Movimiento Nacional». Nos explicamos que el régimen, las personas políticamente educadas en su seno, muestren claros síntomas de ignorancia en lo que se refiere a la democracia y a su funcionamiento específico, ya que carecen de experiencia en este tipo de comportamientos políticos, pero, como podemos ver, en conocimiento de lo que significa la amnistía existen antecedentes orientadores en la propia historia del sistema.En nuestra circunstancia hay, además, dos características que apoyan las peticiones en pro de la amnistía: la mayoría de los delitos han sido vistos ante tribunales especiales y legalmente se han calificado como delitos de terrorismo, hechos que en pura ortodoxia jurídica no pueden ser considerados como tales. »

20 mayo