Presentación de "Historia maldita de la literatura", de Hans Mayer

En el Instituto Alemán se celebró el pasado jueves la presenta- ción del libro Historia maldita de la literatura, de Hans Mayer, con una mesa redonda en la que participaron Agustín García Calvo, Carlos Castilla del Pino, Lore Lenberg y Fernando Savater, moderada por Jesús Aguirre, director de la editorial Taurus Taurus.

La obra de Mayer comprende tres aspectos de la historia marginal o maldita de la literatura: la mujer, el homosexual y el judío. Agustín García Calvo, que manifestó estar «en contra activa de toda historia de la literatura, de toda literatura de enjuiciamiento de la literatura», suscitó algunos temas de discusión a partir de las propuestas de Mayer. «Siendo la literatura -dijo- muerte y heredera de la poesía, ella misma debe ser una figura de marginafidad. El literato debe conservar ese prestigio de ser loco, que la gente atribuye al poeta.» El propio carácter de marginación, al estar fuera de la norma, es la maldición de la literatura misma.García Calvo considera que la literatura como conciencia de una actividad desconocida se hace institución, lo contrario de locura o maldición, se convierte en colaboradora del mundo de la producción.

Carlos Castilla del Pino trató algunos aspectos sicosociológicos de los marginados. «El nexo entre una persona y el grupo es la ídentidad del valor o de los valores. Los conductistas hablan de actitudes, no de valores. Yo reconozco tras la actitud el valor. Una persona está integrada si sus actitudes fundamentales son idénticas a las del grupo. » Hizo algunas consideraciones sobre el valor ligado a una condición. En el caso de la mujer, el homosexual o el judío, el valor se adscribe a la condición del grupo que lo posee. «La condición no puede soslayarse. La auténtica marginación es la inexistencia, sociológicamente hablando, no el rechazo. El rechazo sobreviene cuando el portador de la condición, se hace presente en la comunidad.»

Lore Lenberg se refirió al tema de la mujer en la obra de Mayer. «El autor dice que en las obras artísticas se ve claro que nuestra sociedad burguesa no ha querido realizar la idea de la igualdad que inspiraba la revolución francesa.»

Sobre este punto habló de las figuras de Judith, Dalila y Juana de Arco, que analiza Mayer.

Fernando Savater consideró el tema de la oposición entre la igualdad y la desigualdad, que encierra la figura del diferente, del monstruo. «No creo que Mayer se lamente porque no se cumplan las ideas de la ilustración, el ideal de la igualdad. Creo que la imagen de una igualdad perfecta ha sido la que ha forzado a provocar la desigualdad frente a ella para mantenerse como igualdad. La imagen de la igualdad es represiva e indiscriminatoria.»