Vísperas de la batalla final en la guerra de Zaire

La ocupación de Kasaji, anunciada por el mando zaireño ayer por la mañana, tras una intensa preparación artillera, reduce a menos de trescientos kilómetros la distancia que separa a las fuerzas zaireño-marroquíes de la frontera con Angola.

El miércoles, el presidente Mobutu había sobrevolado esta localidad, personalmente, a los mandos de un C-130, comprobando su estado de devastación, envuelta en llamas y sin indicios aparentes de vida humana.La entrada en Kasaji se efectuó sin resistencia aparente debido al apoyo intenso de la aviación, cuyo papel se estima como esencial entre los observadores militares.

La entrada en Kasaji de las columnas zaireñas y marroquíes deja abierta a las mismas la ruta de Sandoa, importante centro estratégi en el que los katangueños se han atrincherado y donde, según la opinión de los expertos, se dará la batalla final de la guerra de Shaba.

Mientras tanto, el principal de los enigmas que tratan de resolver los observadores no es tanto anticipar la fecha de la caída de Sandoa y Dilolo como determinar qué es lo que va a ocurrir cuando las fuerzas gubernamentales lleguen a la frontera de Angola.

A la altura de Sandoa y en línea recta la frontera está determinada por la barrera natural del río Kasai, pero entre esa última localidad y Zambia la sección fronteriza está constituida por una franja de sabana donde no se ha determinado con precisión total la línea divisoria entre Zaire y Angola.

Si se tiene en cuenta las afirmaciones de las autoridades zaireñas, las tropas de este país detendrán su avance en la frontera una vez hayan rechazado a los rebeldes enviados por lo que se califica de coalición socialimperialista ruso-cubano-angoleña.

En todo caso, el coronel marroquí Labouris, que dirige las fuerzas del reino alauita, ha asegurado que en lo que a éstas les concierne respetarán el territorio de Angola.

Mobutu, no obstante haber denunciado la doblez de Angola, no ha cerrado completamente la puerta a la iniciativa tomada semanas atrás por Nigeria para establecer un modus vivendi entre los dos países vecinos.

El simple factor de que la única salida marítima de Zaire consiste en el «cuello de botella » de Matad¡, incapaz de absorber el tráfico comercial de este país, aconseja a Kinshasa a moderar su querella con Angola.