Apoyo a las ventas de tabaco canario en la península
El modo elegido por el Gobierno para apoyar a la industria tabaquera canaria puede originar importantes problemas en el mercado, según la opinión de todos los expertos consultados. Supuesta la necesidad de apuntalar tan importante sector de las islas, parece que la fórmula más conveniente hubiera sido apoyar -en todos los sentidos- una reestructuración global de su esquema productivo, sin menoscabo de la continuidad de los puestos de trabajo.En su reunión del pasado 22 de abril, el Gabinete adoptó una resolución por la que se encomíenda a Tabacalera -única autorizada a comercializar tabaco en la Península- que garantice la venta de los cupos fijados a la industria canaria. Previamente, en el mes de diciembre del pasado año, los cupos para 1977 fueron establecidos un 10 % por encima de los que rigieron en 1976, a pesar de que un notable porcentaje de ellos quedaron sin vender.
Para garantizar la venta de tales cantidades de cigarrillos canarios, Tabacalera deberá reducir, si es preciso, su oferta al mercado nacional, en aquellas marcas concurrentes con las que proceden de Canarias. La mayoría de estas labores se encuentran comprendidas en el segmento de quince Pesetas -cigarrillo negro con filtro-, en el que Tabacalera oferta tres marcas: Ducados -más de noventa millones de cajetillas de consumo mensual medio-, Sombra y Bonanza.
Teniendo en cuenta las cifras de venta de cigarrillos canarios en el pasado año -937 millones de cajetillas- y el 10 % de aumento en los cupos, se calcula que Tabacalera deberá reducir su oferta y, por tanto, sus ventas, en un 24 % durante 1977. No obstante, y dado.que hasta ayer la orden no había sido comunicada a ninguna de las partes, parece problemática su vigencia antesde mediados del próximo mes de junio. Ello obligará, lógicamente, a reducir la presencia de las aludidas marcas de Tabacalera en el mercado en torno al 45 %, ya que el mandato del Gobierno establece que lo dispuesto se cumpla antes del 31 de diciembre del presente año. Igualmente, se fijan idénticos cupos que los actuales para las ventas deÍabaco canario en 1978, aunque no se extienda a este año la obligatoriedad de venta establecida para el presente.
Al margen de la manipulación de mercado que supone la medida, expertos en el tema estiman que no hará sino posponer los problemas que afectan a la industria tabaquera del archipiélago al inicio del nuevo año. A pesar de que en la orden se establece el compromiso vago de reestructuración por parte de la industria canaria, diversos especialistas dudan de que tal reestructuración pueda ser acometida sin el apoyo y tutela estatales, dada la concurrencia de intereses dominantes que se dan cita actualmente en el sector. Las grandes multinacionales, las oligarquías financieras del archipiélago y diversos bancos nacionales dominan un sector en el que las pequeñas y medianas empresas luchan desde hace años por su supervivencia.
Junto a todo ello, cabe dudar comercialmente de la efectividad de' lo legislado, aseguran los expertos. El hecho de retirar del mercadoimportantes partidas de determinadas marcas no parece suficiente garantía -en términos, comerciales- para que los consumidores elijan cambiar sus hábitos de consumo. Por otra parte, algunos fabricantes canarios se han manifestado susceptibles fespecto a la distribución de las ventas entre las distintas marcas ya que, en general, se considera probable que los cupos no sean agotados totalmente antes del 31 de diciembre. De hecho, la propia orden prevé tal posibilidad, determinando que las cajetillas sobrantes sean devueltas a la industria canaria en esa fecha.
Finalmente, fuentes próximas al monopolio han mostrado su extrañeza porque la medida haya sido promulgada en un momento en que los planes de producción y expansión de Tabacalera están en pleno desarrollo. Entre éstos, figuran la incorporación de un tercer turno de trabajo en algunas factorías, la utilización a pleno rendimiento de casi todas las instalaciones y la puesta en servicio de la nueva factoría de Logroño (una de las más modernas de Europa).
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