Le Figaro

«La semana política que ha comenzado en la tensión, rozando la crisis, se acaba en la calma. Valery Giscard d'Estaing, sacando conclusiones de tres días de debate en la Asamblea Nacional, constata que la actuación de ahora en adelante, se ha clasificado.Con un optimismo que nada conmueve, el presidente de la República considera que el camino está abierto a un desarrollo normal de la vida política hasta las elecciones de 1978.

Estas elecciones, la mayoría «puede» y debe ganarlas fácilmente... El segundo punto concierne a la acción de Raymond Barre. El primer ministro, aunque tenga dificultades en el Parlamento, no corre ningún riesgo de ser víctima de un voto de censura. Se podría imaginar que una mayoría ocasional llegase a un voto de censura, pero es una hipótesis teórica que, sepamos, no es la del señor Chirac.

Giscard d'Estaing ha reafirmado su convicción de que la política económica actual es la mejor posible.

( ... ) Se puede echar de menos que el presidente de la República no hubiese abordado el tema de la confianza, que ha sido el corazón del debate de la Asamblea Nacional.

( ... ) Sin confianza, recíproca y a todos los niveles, la mejor política económica corre el riesgo de no encontrar los apoyos necesarios y las mejores intenciones en el seno de la mayoría pueden quedar en letra muerta (...)»

30 abril