España comprara cuatro reactores nucleares a Alemania occidental.
Como consecuencia de la visita del rey Juan Carlos de Borbón a la República Federal de Alemania, la empresa Kraftwerk Union (KWU), filial. del consorcio Siemens, cerrará el mayor negocio llevado a cabo hasta ahora en el sector de la energía nuclear.
Según el semanario Spiegel, el, ministro de Economía alemán, Hans Friderichs, comunicó a su Gobierno al regresar de su reciente visita a Madrid que «el Rey daría a conocer al gabinete federal su regalo de viaje»: España adquirirá inmediatamente dos centrales nucleares fabricadas por la KWU y encargará otros dos grandes reactores a la misma firma en un futuro próximo. Las dos primeras tendrían una capacidad superior a los mil negavatios. Con vistas a la adquisición, el ministro Friderichs prometió al titular de Industria español, señor Pérez Bricio «una generosa ayuda económica».El semanario considera la operación como «el mayor negocio exportador realizado hasta ahora por la empresa KWU». Al parecer, el propio Friderichs ha comentado a este respecto que el señor Pérez Bricio se propone reducir al máximo la dependencia de España respecto del petróleo mediante un «amplísimo programa atómico». La venta de centrales nucleares alemanas a Madrid significaría un paso decisivo en la competencia de la RFA con las empresas norteamericanas dedicadas al mismo cometido, en especial con la Westinghouse «Gracias a esta operación -insinúa Spiegel- los alemanes podrán demostrar a los norteamericanos que cada vez son más fuertes en lo que toca a la comercialización del sector. »
Sorpresa en España
En medios industriales españoles la información publicada por el semanario Spiegel ha sorprendido en la medida que una sorpresa en este sentido es posible. Inicialmente dichas fuentes se muestran cautelosas al desconocer en profundidad los acuerdos y los tipos de centrales que Alemania puede suministrar a España.
Todo parece indicar, en el caso de que dicho acuerdo se confirme, que las centrales nucleares alemanas serían de tecnología norteamericana más o menos mejorada, aunque en realidad se duda de la viabilidad de un contrato de este tipo.
En el caso de que la KWU tuviese capacidad suficiente para suministrar los elementos necesarios para el montaje de una central nuclear, siempre y cuando esta central funcionase con uranio enriquecido, la duda surge en la medida que no se cree que la República Federal de Alemania pueda suministrar uranio enriquecido para mantener en funcionamiento estas centrales, ya que ni tiene uranio ni cuenta con proceso alguno para enriquecerlo. Con lo que si cuenta la República Federal es con una técnica avanzada para reprocesar el uranio utilizado, punto éste que ha sido motivo de las últimas fricciones con los Estados Unidos.
Qué duda cabe que de ser cierta la posibilidad de que Alemania pueda suministrar centrales nucleares a España habría un punto positivo realmente importante, como es el disminuir la dependencia que de Estados Unidos nuestro país tiene en esta materia.
El anuncio realizado por Spiegel le ofrece al presidente Suárez una importante baza a jugar en sus conversaciones con representantes de la Administración Carter y puede ayudar a que Estados Unidos flexibilice su postura en el tema del reprocesamiento del uranio utilizado por las centrales españolas.
Postura de la Cámara norteamericana
El presidente de la Cámara de Comercio americana en España, William Singleton, ha señalado a EP que Carter ha adoptado una posición muy dura y que su país podía hacer la vista gorda en el capítulo del plutonio, mediante el establecimiento de un programa «según el cual España pudiese mantener reactores nucleares bajo algún tipo de control especial, dada su calidad de amiga de Estados Unidos ».
Con objeto de presionar a este respecto, el presidente Suárez -según Singleton- podría discutir con el presidente Carter el grave problema que presenta para la balanza de pagos española la gran dependencia en el capítulo de petróleo. Esto podría conducir a la firma de un acuerdo, según el cual España participaría en un pull que importase petróleo de los Estados Unidos a un precio inferior al que rige en los mercados internacionales.
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