Los partidos vascos, a favor de profundas transformaciones económicas y sociales
La necesidad de que se institucionalice un poder vasco y la crisis de identidad del empresario en las circunstancias sociales por las que atraviesa el País Vasco aparecieron como puntos clave en la reunión mantenida a lo largo del día de ayer por representantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Socialista Vasco (ESB), con un centenar de empresarios guipuzcoanos.Los empresarios reclamaron de los partidos vascos allí presentes definiciones claras sobre su alternativa autonomista, su estrategia electoral para los próximos comicios, el papel y función del empresariado, sobre todo el pequeño y mediano empresario, sus criterios sobre la iniciativa privada, los mecanismos para la formación de los trabajadores de cara a su participación en la empresa y una definición sobre la situación laboral del País Vasco, que en muchas ocasiones supone pérdidas de horas de trabajo y, por tanto, de riqueza por razones extralaborales y extranacionales.
La reunión estuvo organizada en el marco del curso de alta dirección empresarial de la Escuela Superior de Técnica Empresarial (ESTE). A ella no asistieron algunos partidos de la izquierda abertzale por tener sus programas en proceso de elaboración. Julio Jáuregui (hijo) e Ignacio Echeberría, representaron al Partido Nacionalista Vasco, y Jesús Larrañaga y Javier Mongelos, ambos directivos del grupo cooperativo de Mondragón (Ulgor), plantearon las posiciones de ESB.
En la exposición de los ponentes de ambos partidos se produjeron numerosos puntos comunes más genéricos y, por tanto, menos polémicos en el caso del PNV.
Entre los puntos comunes de los programas cabe destacar los siguientes:
- Superación y erradicación del sistema capitalista y rechazo del colectivista. Se reiteró la defensa de un sistema de economía de mercado y planificación democrática.
Insistencia en la necesidad del establecimiento de una democracia interna en la empresa, con nuevas fórmulas de organización del trabajo de participación e inversión de la preeminencia de los factores capital-trabajo en el proceso productivo.
- Reivindicación de la importancia en el primario, agricultura, ganadería y pesca para el País Vasco.
- Necesidad de un restablecimiento de la confianza empresarial con vuelta de inversiones.
- Urgencia de una política de suelo urbano, rústico e industrial, que pasa por su socialización en diversos grados.
Constatación del estancamiento económico, e incluso del declive, del País Vasco.
- Necesidad de instaurar un poder vasco autónomo.
El Partido Socialista Vasco (ESB), que reconoció la existencia de un pluralismo en el seno del partido, puso más énfasis en la instauración de una sociedad socialista, con preeminencia del trabajo sobre el capital, de la responsabilidad personal sobre el mecanicismo autónomo y el servicio sobre la ganancia y de la descentralización sobre el centralismo.
El PNV, por su parte, expresó con una visión humanista la necesidad de una nueva sociedad con valores renovados en que cuente la función social de la propiedad. El fondo cristiano del planteamiento se mostró permanente a lo largo de toda su exposición.
El coloquio, que duró más de tres horas a lo largo de la tarde, centró la atención de los empresarios fundamentalmente sobre los puntos señalados al principio de esta crónica. Los partidos se mostraron más preocupados por el medio y largo plazo, mientras que los empresarios señalaron su inquietud por el corto plazo, por el clima social que viven sus empresas y por la situación de la pequeña y mediana empresa, protagonista en gran medida de la economía guipuzcoana.
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