El ejército puede volver a hacerse con el poder en Pakistán
El primer ministro de Pakistán, Zulfikar Ali Bhuto, está atravesando la crisis más grave de su larga carrera política. Las manifestaciones se suceden diariamente en las principales ciudades, pidiendo su dimisión, en las que le acusan de fraude en las elecciones del Parlamento. Cientos de establecimientos han sido incendiados en las últimas semanas, y aproximadamente 150 personas han muerto en las calles.Fuentes diplomáticas extranjeras estiman que a pesar de su reciente reelección, al primer Bhuto, de 49 años de edad, le quedan pocos días al frente del Gobierno, y que probablemente el ejército volverá a hacerse cargo del poder, que durante mucho tiempo tuvo en sus manos.
Bhuto intenta restar gravedad a la situación. «Los disturbios no tienen importancia y son pasajeros», dice.
Los desórdenes comenzaron el pasado 8 de marzo, al día siguiente de las elecciones parlamentarias, en las que el partido del Gobierno y sus aliados consiguieron más de 160 de los doscientos puestos en la Asamblea Nacional. La oposición pidió nuevas elecciones. Los 34 miembros de la oposición que consiguieron escaños los han rechazado para protestar contra lo que consideran un fraude electoral. Dejan así a Bhuto con «un vergonzoso 100%».
El primer ministro ha intentado negociar en privado con la oposición ofreciéndoles más escaños. Al no tener éxito ha optado finalmente por encarcelar a sus líderes. Con esto sólo ha conseguido empeorar la situación y las manifestaciones siguen, con gritos de «traednos la democracia».
La oposición pide la dimisión inmediata de Bhuto, y la celebración de nuevas elecciones bajo supervisión militar.
Desde que los paquistaníes han contemplado el cambio pacífico ocurrido en la India, piensan que si la señora Gandhi ha sido derrotada pacíficamente también podrá serio Bhutto.
«Si Bhuto no hubiera cerrado tanto la mano durante estos años, quizá no hubiera estallado la situación tan rápidamente. Pero ya es tarde y no se puede parar la presión social», indican medios de la oposición.
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