Funeral de Estado para el fiscal alemán Buback
Las tres víctimas del atentado terrorista perpetrado en Karlsruhe el pasado jueves, entre ellas el fiscal supremo de la República Federal de Alemania (RFA), han recibido sepultura con honores militares, después de un acto con carácter de «funeral de Estado». Siete horas antes de que comenzase la ceremonia en la catedral evangélica de la citada ciudad, en el estado de Baden-Wuertenberg, había muerto la tercera víctima del atentado, el funcionario Georg Wurster.
El duelo ha tenido dimensión nacional y se ha manifestado con minutos de silencia en algunas ciudades y banderas a media asta en todos los edificios públicos. Durante el sepelio han dominado las alusiones a la «indefensión de los ciudadanos ante la violencia» y la convocatoria a una acción conjuntada de la población y de las fuerzas de policía para erradicar el fenómeno del terrorismo. El canciller Helmut Schmidt, primero en hacer uso de la palabra, ha recalcado el carácter internacional que ve en el terrorismo y ha garantizado que «se intensificarán las medidas intimidatorias contra este tipo de acciones sangrientas».Una comunicación ha llevado a las fuerzas de seguridad a interceptar todas las carreteras en dirección a Dinamarca, cerca de cuya frontera un comunicante ha creído reconocer a alguno de lo cinco activistas. La policía dice que existen razones para suponer que el asesinato del fiscal Buback fue planificado dos meses atrás por el ex abogado Siegfried Haag, afirmación que no se ha podido comprobar porque éste se encuentra en la cárcel desde hace más de un mes.
En cuanto al grupo que se atribuyó el mismo día de los hechos el asesinato del fiscal, hoy ha trascendido una comunicación escrita del comando UIrike Meinhof, en la que éste reivindica «la ejecución de Siegfried Buback », al que acusa del «asesinato de Holger Meins, Siegfried Hausner y Ulrike Meinhof», el primero de ellos muerto durante una huelga de hambre y la última fallecida en extrañas circunstancias en una celda de la prisión en que se hallaba internada. El comando atribuye a Buback una «cooperación estrecha con la CIA y el Comité de Seguridad de la OTAN ». Como aval de la veracidad de sus afirmaciones, la nota iba acompañada de un contrato de alquiler de la motocicleta desde la que los autores del asesinato dispararon contra el fiscal.
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