Secuestrado el hijo del líder socialista italiano Francesco de Martino
El hijo del ex secretario general del Partido Socialista, Francesco de Martino, fue secuestrado en Nápoles al regresar por la noche a sucasa. Guido de Martino, de 34 años, secretario de la Federación Socialista napolitana, enseña filosofía en un instituto y es padre de dos hijos, en espera de un tercero.
Todo el mundo político italiano ha reaccionado unánimemente ante este secuestro con declaraciones de solidaridad con De Martino y definiéndolo como un episodio que «agrava la tensión política» del país. Francesco de Martino, que es catedrático de Derecho Romano en la Universidad de Nápoles, puede ser candidato «laico» a la Presidencia de la República, cuando finalice el mandato del actual presidente Giovanni Leone. A causa del prestigio de que goza en la vida política del país, el secuestro de su hijo ha sido considerado en seguida como una afrenta a toda la clase política.Es la primera vez, en realidad, que un secuestro la conmueve de esta manera. En noviembre de 1975 fue secuestrado en Cerdeña el diputado democristiano Pietro Riccio, famoso abogado en la zona de Orestano y todavía no ha sido liberado. El secuestro ha sido atribuido a intereses profesionales.
Hasta ahora, la llamada «industria del secuestro» se ha centrado en las grandes familias de industriales como los Alemagna (confiteros) la Costa (armadores), los Agnelli (automóviles) los Rossi de Montelera, dueños del vermout Martini Rossi.
El secuestro del hijo de De Martino puede ser atribuido tanto a las Brigadas Rojas» o los «Núcleos Armados Proletarios» y de izquierda, como al «Orden Nuevo», de derechas. De Martino, que tiene ya setenta años, se ha limitado a declarar que el propósito del secuestro «no puede ser el dinero», pues no tiene «más que libros en casa». El secretario general del Partido Socialista, Bettino Craxi, lo ha definido como «una inaudita, gravísima, provocación política». El diputado Silvano Labriola cree que el «episodio puede hacer dar un salto negativo a todo el país».
Ayer, precisamente, los socialistas entregaron a los demás partidos políticos el borrador del programa económico sobre el que tendrán que proseguir, después de pascua, las conversaciones políticas.
El secretario comunista Enrico Berlinguer, insistió anteayer en un discurso pronunciado en Castellammare di Stabia, al sur de Nápoles, en que «la crisis política está abierta, aunque no se trate de una verdadera crisis de Gobierno».
Los comunistas quieren una mayoría parlamentaria «clara y estable» y un Gobierno de «unidad democrática y solidaridad nacional».
A propósito del secuestro de De Martino, Berlinguer volvió a condenar ayer la espiral de violencia en que vive el país. Los comunistas tienen en estos momentos palabras de! reconocimiento para todos los partidos que ofrecen su abstención a Andreotti, excepto los liberales. Contando siempre con la Democracia Cristiana, le reprochan insistentemente retardar la solución de la crisis general del país.
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