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Contactos entre el PC francés y la embajada norteamericana en París

El presidente Valery Giscard d'Estaing se manifestó oficialmente en contra de la «injerencia» de Estados Unidos en la política interior francesa, ante el nuevo secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, con quien dialogó en París el sábado pasado. Según reveló ayer el diario americano Herald Tribune, las quejas del señor Giscard d'Estaing se refieren a los recientes contactos secretos entre dos consejeros políticos de la embajada de Washington en París y el líder comunista, Jean Kanapa, miembro del buró político del Partido Comunista, y responsable de sus relaciones internacionales.Para el presidente galo, los citados contactos, en vísperas electorales, no pueden más que favorecer a los comunistas e impulsar la victoria de la oposición de izquierda en las próximas elecciones legislativas. Al parecer, el señor Giscard d'Estaing le recordó al señor Vance que durante la última campaña electoral norteamericana rechazó una entrevista con miembros importantes de la oposición, precisamente para mantener una «neutralidad» que él desea también que observe Estados Unidos con Francia.

Se supone que el presidente francés, con sus palabras al señor Vance, ha querido criticar algo más que los contactos secretos entre los comunistas y la embajada de Estados Unidos. En tiempos del dúo Ford-Kissinger, la actitud norteamericana no ofrecía dudas en lo referente a la posible participación de los comunistas en los Gobiernos occidentales: en varias ocasiones advirtieron que Washington se opondría a ella en las naciones que pertenecen a la OTAN.

Desde que llegó a la Casa Blanca el presidente actual, Jimmy Carter, en París se califica de «dudosa» su política sobre este punto. El señor Carter, durante su campaña electoral dio a entender que había que acomodarse a tal eventualidad, especialmente si las elecciones en los países del sur de Europa se efectúan de manera perfectamente democrática. Pero desde que se instaló en el poder, Carter no ha vuelto a tocar el asunto de la intervención de los comunistas en los Gobiernos de los países de la OTAN. El señor Giscard d'Estaing desearía la definición de una política americana sobre el particular. De ahí su iniciativa ante el señor Vance. El próximo día 12, el presidente hará, en la televisión, unas declaraciones acerca de su política internacional, que incluirán, seguramente, opiniones más claras y definitivas sobre el tema.

A, última hora del día de ayer, el señor Kanapa, encargado de relaciones internacionales del PCF, confirmó que había mantenido contactos con la embajada norteamericana en París y, anteriormente, con representantes diplomáticos de otros países.

«El Partido Comunista -dijo- ejercerá quizá responsabilidades nacionales dentro de poco tiempo, y es lógico que los países extranjeros deseen informarse objetivamente sobre nuestras intenciones. Debo añadir -expresó- que a mis interlocutores les he hecho saber que deseábamos mantener relaciones normales y de cooperación con todos los países del mundo, sin que ello condicione nuestro juicio sobre sus regímenes.»

El señor Kanapa, aludiendo a la «irritación» del presidente Giscard d'Estaing ante estos contactos, comentó: «Si eso es cierto, Giscard se burla del mundo, ya que no hizo comentario alguno cuando Ford, Kissinger, Schmidt y Callaghan manifestaron su intención de no permitir la participación de comunistas en los Gobiernos de Francia e Italia.»

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